PACTOS EN LA DERECHA

La violencia de género tensiona los pactos de PP y Vox antes del 23J

Las réplicas del pacto valenciano ha obligado al PP a afrontar el asunto como una prioridad en los pactos que se están negociando y de cara a las generales

El preacuerdo de Baleares confirma un giro en el partido ultra que por primera vez asume la necesidad de "erradicar los discursos machistas" más allá de la violencia intrafamiliar

Alberto Núñez Feijóo junto a Marga Prohens en la Junta Directiva del PP de Baleares este jueves en Palma.

Alberto Núñez Feijóo junto a Marga Prohens en la Junta Directiva del PP de Baleares este jueves en Palma. / EP

Paloma Esteban

La violencia de género se ha convertido en uno de los asuntos centrales en los pactos autonómicos y municipales entre PP y Vox, y en uno de los temas que ya acapara la precampaña de las próximas elecciones generales con la vista puesta en lo que ocurrirá tras el 23 de julio. En este momento es también lo que más distancia y tensión ha provocado entre los dos partidos de la derecha. 

La incomodidad en las filas conservadoras ha ido más en los últimos días, hasta el punto de que Alberto Núñez Feijóo ha tenido que especificar la postura del PP: “No daremos pasos atrás. Y eso significa que ni la vamos a negar ni vamos a derogar leyes que protejan a las mujeres”.

El viernes pasado la dirección nacional salió en tromba después de que un dirigente de Vox en la Comunidad Valenciana, José María Llanos, dijera abiertamente que la violencia machista, en su opinión, “no existe”. Días antes el PP había conseguido que Vox apartara a Carlos Flores, candidato ultra a la Generalitat, del pacto valenciano por tener una condena por violencia machista de 2002 contra su exmujer. Feijóo sacó pecho por haber mantenido el veto en una entrevista en la ‘cadena SER’ este lunes por la noche, a pesar de recalcar que se trató de un caso de “violencia verbal, hace veinte años y tras un divorcio muy duro”.

Que el tema es delicado y el PP tiene dudas sobre cómo abordarlo quedó claro en las últimas horas. Feijóo situó la lucha contra la violencia de género entre sus diez prioridades si llega a la Moncloa e intentó justificar el hecho de que Vox mezcle la violencia contra las mujeres con la intrafamiliar. “Es una obviedad que la violencia de género existe. Parece que lo obvio no debería llamarnos la atención. Que no conste en los documentos no significa nada”, trataba de explicar en la entrevista. 

Sin embargo, también Vox ha dado muestras de un giro en su discurso y Feijóo no dejó pasar la oportunidad de arrogarse el éxito de los matices que el partido ultra empieza a asimilar. Lo hizo citando literalmente el preacuerdo cerrado también hace escasas horas en Baleares para que los ultra se hagan con la presidencia del Parlamento autonómico mientras siguen avanzando en un pacto para investir a Marga Prohens. El objetivo de la popular es gobernar en solitario. 

El texto de ese acuerdo, con medidas genéricas para la legislatura, habla abiertamente de “violencia contra las mujeres”, además de las víctimas que sufren “violencia intrafamiliar” y menciona por primera vez en un texto firmado por Vox la existencia de “discursos machistas, ya sean civiles o religiosos, que promuevan la violencia contra la mujer”. Y el compromiso para “erradicarlos”. No es un detalle menor porque, como mínimo, representa una novedad discursiva absoluta para Vox.

En el acuerdo de la Comunidad Valenciana, donde PP y Vox sí gobernarán juntos, solo aparecía el concepto de “violencia intrafamiliar”. Esto es lo que en parte ha desatado una tormenta entre dirigentes populares, que insisten en que Vox “no puede ganar tampoco la batalla del relato”. 

Ya el lunes por la mañana Abascal colgó en su perfil de Twitter un documento para “aclarar”, aseguran a este periódico fuentes de la dirección, la postura de su formación en esta materia. Lo que aseguró el líder ultra fue que “ante la campaña repugnante desatada por la izquierda y seguida por el PP”, exhibía su propuesta “para proteger a las mujeres”. Vox niega sistemáticamente la violencia machista (este lunes, sin ir más lejos, Abascal dijo que “violencia de género” es un “concepto ideológico”. Pero, acto seguido, matizó: “Claro que hay una violencia contra las mujeres”. Esas palabras ya implicaban un pequeño giro que en el caso de Baleares ha ido a más.

El partido ultra insiste en englobar bajo la “violencia intrafamiliar” todas las que se producen “en el ámbito doméstico”, con especial afectación a “mujeres, niños y mayores”. Pero en esta ocasión, siempre evitando hablar de violencia de género y, por supuesto, machista, Vox trató de reconducir su posición. En el PP están convencidos de que esa posición tan beligerante que mantiene Abascal “es dañina para sus votantes”, y consideran que Feijóo “podrá aglutinar a una mayoría más clara” del votante de la derecha.

En ese documento, que presentó como una buena base para pactar gobiernos con el PP, Vox propone derogar la ley del sólo sí es sí (también lo proponen los populares), deja entrever que su exigencia será derogar la ley de violencia de género (Feijóo no está en eso) y carga muy duramente contra ‘ley trans’ (el PP avanzó que presentará su propio texto legal para este colectivo). 

Sobre las mujeres ‘trans’, Vox insiste en que no deben compartir con el resto de mujeres espacios íntimos como vestuarios, igual que rechazan que accedan a los puestos reservados para ellas en la función pública, especialmente en los que importen las condiciones físicas. Emplean el término de “hombres que se autoperciban mujeres” para hablar del colectivo.