Renuncia

El magistrado y exministro Campo se aparta voluntariamente de las deliberaciones de la ley de amnistía

El magistrado del Tribunal Constitucional, exministro de Justica con Pedro Sánchez, renuncia para salvaguardar la "imparcialidad"

El ex ministro de Justicia y magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Juan Carlos Campo.

El ex ministro de Justicia y magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Juan Carlos Campo. / EP

Ángeles Vázquez

Aún no hay ley de amnistía, porque el texto acaba de iniciar su tramitación parlamentaria, pero el magistrado del Tribunal Constitucional Juan Carlos Campo ha decidido abstenerse de su deliberación. Para ello ha aprovechado el primer recurso de un particular contra la admisión a trámite de la futura ley que ha llegado a la Sección Segunda del TC, de la que forma parte, y ha anunciado que se aparta del debate para salvaguardar la imparcialidad del tribunal, confirmaron fuentes del alto tribunal.

La abstención de Campo en la ley de amnistía, que deberá ser ratificada en un próximo pleno, obedece a que en los informes de los indultos del 'procés', que se concedieron por el Consejo de Ministros a propuesta suya como ministro de Justicia, afirmaba que la concesión de una amnistía era "inconstitucional" de forma categórica. Ello permite adelantar su parecer cuando deba pronunciarse sobre la ley al resolver los recursos presentados por el PP o por asociaciones o particulares o las cuestiones de inconstitucionalidad que puedan elevar los jueces y tribunales que daban aplicarla si tienen dudas de su inconstitucionalidad.

Campo ya se ha apartado de las impugnaciones presentadas contra todas las leyes que salieron del Consejo de Ministros estando él al frente de Justicia y contra decisiones de la expresidenta del Congreso Meritxell Batet, que es su esposa. En este caso, el magistrado se aparta porque en los decretos de los indultos escribió que, "a diferencia de la amnistía, claramente inconstitucional, que se reclama desde algunos sectores independentistas, el indulto no hace desaparecer el delito".

Recusaciones varias

El Constitucional ha recibido un recurso de amparo de otro particular por la futura amnistía, donde plantea recusaciones contra Campo, Laura Díez y el presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido. La de ella suele ir acompañada de la del exministro, puesto que ambos fueron nombrados a propuesta del Gobierno y la catedrática de Constitucional era asesora de Moncloa antes de incorporarse al alto tribunal, pero eso no permite prejuzgar si también se apartará, porque en esta ocasión, a diferencia de su compañera, Campo tuvo un pronunciamiento directo sobre la amnistía.

Tampoco es posible adelantar que hará Conde-Pumpido, aunque en 2021 se abstuviera de todos los asuntos vinculados al 'procés', tras ser recusado por los líderes independentistas por una conferencia que impartió en 2017, en la que mostró su preocupación por lo que ocurría en Cataluña y señaló que tenían la "pretensión de subvertir el Estado social y democrático de Derecho utilizando fraudulentamente la propia bandera de la democracia".

No obstante, desde entonces la política sobre recusaciones del Constitucional ha cambiado sensiblemente, ya que se considera que la forma en que se compone el tribunal se diseñó como reflejo de las distintas sensibilidades existentes en la sociedad. A ello se suma que está será la primera vez que el alto tribunal se pronuncie sobre la constitucionalidad de una amnistía, lo que supera con creces que se refiera al 'procés'.

De apartarse ambos del debate la mayoría progresista que impera en el tribunal de garantías desaparecería y serían cuatro magistrados de una sensibilidad y otros tanto de la otra. Según el propio Constitucional, el recurso de amparo por el que se ha apartado Campo "se encuentra todavía en una fase preliminar de subsanación de defectos procesales advertidos en la presentación de la demanda. En su momento, y si procediera por continuar adelante el recurso en el que se formula, el pleno del Constitucional resolverá sobre la solicitud del magistrado".

No es previsible que los recursos de inconstitucionalidad presentados ya contra la futura amnistía tengan recorrido, porque se preume muy complicado que una ley aún sin aprobar pueda vulnerar derechos fundamentales de los ciudadanos. Las decisiones definitivas sobre la abstención de Campo y las recusaciones planteadas contra sus compañeros serán resueltas en próximos plenos.