En el Congreso

Vox se queda solo en su nuevo intento de ilegalizar a ERC, Junts o Bildu

El PP vota en contra de la iniciativa ultra pese a estar de acuerdo en algunas de las propuestas, como la recuperación del delito de sedición

El president de Vox, Santiago Abascal

El president de Vox, Santiago Abascal / Fernando Sánchez - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Haciendo un repaso a las iniciativas que impulsa Vox en el Congreso, es fácil observar que la prioridad de la formación de Santiago Abascal es ilegalizar a ERC, Junts o a EH Bildu. Ninguna otra. Este martes han impulsado en el Congreso su quinta propuesta para prohibir a cualquier partido independentistas que no respete la unidad de España. No ha habido ninguna sorpresa, los 33 parlamentarios ultras se han quedado solos. Todas las demás formaciones se han opuesto, incluido el PP. Aun así, los populares no han perdido la ocasión de criticar los acuerdos de Pedro Sánchez con ERC o Junts.

Sin querer entrar en muchos debates con los populares, el diputado de Vox Carlos Flores, condenado por violencia machista, ha sido el encargado de defender la proposición de ley que busca castigar el uso de símbolos separatistas, prohibir referéndums con fines contrarios a la unidad de España, recuperar el delito de sedición o aumentar el castigo por contactos con potencias extranjeras para dañar a España. Todo ello a través de cambios en varias leyes, como la de Partidos Políticos, para blindar la "unidad" y "soberanía" de España.

Más allá de este objetivo, Vox admite otro motivo para ilegalizar los partidos políticos independentistas. Y es que, según afirman en el texto de la ley, supone un problema "especialmente grave" el "poder alcanzado por las fuerzas políticas separatistas en los ámbitos regional y local". También que estas "minorías parlamentarias separatistas" sean capaces de "condicionar las grandes orientaciones de la política del Estado, las leyes presupuestarias y la misma formación de gobierno". Es decir, sostienen que es un "problema" lo que vota la gente y el propio sistema democrático.

El 'no' del PP

Como ha venido ocurriendo en todas las ocasiones anteriores, la última en el Senado hace unos meses, el resto de formaciones se han opuesto de manera tajante a la iniciativa. El foco, no obstante, estaba puesto en el PP. Sobre todo, después de insistir en que durante el 'procés' hubo terrorismo y tras conocerse que los populares mantuvieron contactos con Junts durante el verano de cara a la investidura de Alberto Núñez Feijóo. El diputado popular Manuel Cobo ha asegurado que están de acuerdo con algunos aspectos, como la recuperación del delito de sedición o el de malversación, así como tipificar como delito los referéndums ilegales, pero que en otras muchas no, por lo que han rechazado la iniciativa.

Cobo también se ha pronunciado sobre la tesis de Vox sobre el poder de los partidos independentistas: "Esa influencia no es por el número de diputados que tienen, esa influencia la tienen porque se la ha dado el presidente [del Gobierno] a cambio de seguir siendo presidente". Con esta idea, el diputado popular ha arremetido contra el Ejecutivo por el "vergonzoso acuerdo" que el PSOE firmó con Junts. Nota aparte merecen sus reiteradas alusiones a la victoria del PP en las elecciones gallegas del pasado domingo: "A los dos partidos del Gobierno de España los gallegos les han dicho colorín colorado".