'Verónica' era una fantasía basada en misterios reales: se inspiraba en el informe Vallecas, el único acta policial en que se han expuesto fenómenos paranormales en toda la historia de España. Con su 'spin-off' y precuela 'Hermana Muerte'Paco Plaza (cocreador de la saga '[REC]' con Jaume Balagueró) se aleja plenamente de aquel referente real para insistir en una mitología propia y quién sabe si abrir la posibilidad a una franquicia en toda regla. La película inaugura hoy el festival de Sitges y llegará a Netflix el 27 de octubre, a tiempo para animar Halloween. 

¿Cuándo y por qué decide dar una película a ese personaje de 'Verónica'?

Fue una cosa bastante natural. El personaje de Hermana Muerte era mi favorito de la anterior película. Y con ella, solo habíamos enseñado la punta del iceberg. Hablando un día con [el coguionista] Jorge Guerricaechevarría, empezamos a hablar sobre posibilidades de historias y nos acabamos lanzando. 

¿Cómo encontró a Aria Bedmar, que interpreta a una joven Narcisa en esta especie de historia de orígenes? 

Fue puro casting. Empezamos viendo a actrices andaluzas, porque me gustaba la idea de mantener el acento del personaje, aunque Consuelo Trujillo [la Narcisa de 'Verónica'] es de Cádiz, y Aria Bedmar, de Almería. Afinar hasta el punto de mantener el acento gaditano era más complicado. En cuanto vi a Aria pensé que había nacido para monja; tiene esos rasgos casi de niña. Y, bueno, es una actriz espectacular. Ahora sería incapaz de imaginar a otra persona en ese papel.  

Según ha contado Bedmar, usted le dio una indicación: "Tu personaje no sabe que está en una película de terror". 

Si hay algo molesto en una película de terror, es que los personajes se comporten como si supieran que están dentro de una. También puede pasar en las comedias: por algún motivo, los actores se comportan como si fuera todo gracioso. Lo terrorífico o lo gracioso han de ser el contexto y lo que les pasa a los personajes, pero estos no han de ser conscientes. Es decir, si se cae un vaso al suelo, en principio ha de ser por la gravedad.  

¿Lo de Narcisa es por 'Narciso negro', el clásico de Powell y Pressburger sobre una monja con debilidades humanas?

No, no, en realidad es un homenaje a Narciso Ibáñez Serrador. Es así desde 'Verónica'.  

Hablando de Chicho, 'Verónica' incluía un guiño a '¿Quién puede matar a un niño?', y esta misma película parece referente claro para 'Hermana Muerte'. Ese terror a pleno sol… 

Es el sol y también son las paredes encaladas. Una iconografía muy nuestra, especialmente del Mediterráneo. Me gusta haber hecho una película de terror que no transcurre en las sombras, sino a plena luz del sol. Cuando veía '¿Quién puede matar a un niño?', decía: “Ostras, es que esto es real”. Nosotros no tenemos el gótico victoriano. Lo que tenemos es sol y paredes con cal. 

A nivel de tono, 'Hermana Muerte' me parece casi una síntesis de su carrera, en el sentido en que aparecen desde los impulsos ‘arty’ de 'La abuela' hasta sus golpes de humor más costumbrista y algunos accesos verbeneros, dicho esto último como cumplido.

Al final no puedes evitar ver el mundo de una manera determinada. Y para mí el humor es inherente a la observación del mundo. Todo me parece muy gracioso. Esas chispas de humor hacen los relatos más naturales, especialmente cuando hablamos de historias que transcurren en España. Este es un país donde nos reímos de todo. Cuando veo películas en las que el tono es excesivamente solemne, siempre pienso: “A ver, esto no es Dinamarca”. No hay más que ver desde nuestra vida política hasta la información deportiva. Todo está teñido de surrealismo y de culto al disparate.

Nosotros no tenemos gótico victoriano; tenemos sol y paredes con cal

Hay una escena y, sobre todo, una línea de guion que seguramente se recordarán mucho durante los días de festival. Me refiero a "¡los especiales se comen de dos en dos!". 

Me encanta ese momento. Y sería bonito si realmente esa frase se pusiera de moda en el festival. Llevo treinta y pico años viniendo aquí como espectador. Para mí es el mejor lugar del mundo. Son diez días en los que el cine de terror se convierte en el centro del universo. Para un fan como yo, eso es increíble. Si algo me impulsa a hacer películas, es poder ponerlas en Sitges. Es un festival al que la gente va para disfrutar con el cine. No van a examinar ni a juzgar ni a nada que no sea pasarlo bien. Y eso lo convierte en un lugar único. De los festivales que conozco, es el que veo que la gente más siente como propio. 

Netflix ya habla de 'Mundo Verónica', y no sé si realmente estamos ante el inicio de tu segunda franquicia, o es demasiado pronto para hablar de ello. 

En realidad no existe una intención de perpetuar este universo. Pero tampoco pensaba hacer una precuela cuando salió 'Verónica'. Y tampoco creía que fuéramos a hacer cuatro películas de '[REC]', y ahí están. Al final nunca sabes. Desde luego, 'Verónica' es un universo que me ha dado mucha felicidad y en el que he estado muy a gusto. El tiempo lo dirá. 

En mayo del año pasado no descartaba un 'reboot' de '[REC]' para el 2027, cuando se cumplen veinte años del estreno de la primera entrega. ¿Cómo van las conversaciones con Balagueró? 

Son inexistentes. Le veré en Sitges y volveremos a comentar. Pero creo que es algo que está muy bien como está. No ocultaré que me haría gracia, pero habría que encontrar una idea realmente especial. Estirar el chicle por estirarlo no tendría sentido.