El terror puro y duro, sin concesiones, se ha impuesto en el palmarés del Festival de Sitges 2023'Cuando acecha la maldad', del argentino Demián Rugna, ha sido la mejor película de la competición según el jurado compuesto por los productores Jérôme Paillard y David C. Fein, la actriz Ana Torrent y los críticos Kim Newman y Alexandra Heller-Nicholas. "Nos gusta el cine de terror", dijo Newman para justificar la decisión. "Las películas de terror no reciben suficiente crédito". Primera película latinoamericana en ganar el máximo galardón de Sitges –y, de paso, el Blood Window a mejor película iberoamericana–, 'Cuando acecha la maldad' empieza realmente a tener la mejor reputación: desde su estreno en el festival de Toronto no ha dejado de crecer en aura de culto y acumular las reseñas exaltadas.

"Estoy cansado de esas películas de terror tan pensadas para poder venderse bien", decía Rugna hace unos días en entrevista con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica. "Yo no estoy haciendo un producto en ningún momento. Cuando escribo una película, todo puede pasar. Y le puede pasar a cualquier personaje". Ni mujeres, ni niños, ni perros se libran de la maldad en este relato implacable sobre la llegada de una plaga demoníaca a una zona rural de Argentina. Otras dos favoritas del jurado eran 'Riddle of fire', de Weston Razooli, y 'Moscas', de Aritz Moreno, que han recibido mención especial.

Renacer del cine de género galo

El jurado oficial fantástico ha otorgado su premio especial, ex aequo, a 'Stopmotion', de Robert Morgan, "por su exploración creativa del lado oscuro de la creatividad", y 'Vermin: la plaga', de Sébastien Vaniček, "por ser una película de monstruos poderosa y política", dijo Heller-Nicholas. Otro título importante del renacido y ecologista fantástico francés, 'El reino animal', se ha quedado el premio a los mejores efectos especiales. La gran Kate Lyn Sheil (presencia capital del cine 'indie' estadounidense reciente) ha sido considerada mejor actriz por su trabajo en 'The seeding'; la joven protagonista de 'Tiger stripes', Zafreen Zairizal, se lleva una mención especial.

Junto a 'Cuando acecha la maldad', otra película multipremiada de esta edición ha sido 'La morsure', de Romain de Saint-Blanquat, delicado relato iniciático-vampírico que ha recibido el Méliès d'Argent a mejor película, el premio del jurado Carnet Jove y el de mejor fotografía. La francobelga 'Vincent debe morir', de Stéphan Castang, ha sido doblemente premiada: mejor actor (Karim Leklou) y premio Citizen Kane al director revelación. El premio de la Crítica José Luis Guarner al mejor largo de sección oficial ha ido a parar a 'La teoría universal', bellamente filmado 'thriller' cuántico de Timm Kröger. Y el Gran Premio del Público ha recaído en la animada 'Robot dreams', de Pablo Berger.

Ya en las secciones paralelas, han sido destacados títulos como 'Moon garden' (mejor largometraje de Noves Visions), 'Tony, Shelly y la linterna mágica' (mejor largometraje de Anima't), 'The last stop in Yuma County' (mejor película de Òrbita) o 'Kim's Video' (mejor película de Sitges Documenta).

Crecimiento de recaudación

Mònica Garcia i Massagué, directora general de la Fundació Sitges, comentó que el festival se encuentra actualmente, a falta de dos días para su finalización, en un 13,5% de crecimiento de recaudación, un salto importante respecto al 6% crecido el año pasado. "Lo que significa que en dos años el festival ha crecido un 20% en asistentes. Son números que reflejan esa tendencia de un público cada vez más joven, que viene a todas las sesiones, que no se pierde las matinales ni las nocturnas". Según los datos del festival, hasta la fecha se han vendido este año 83.163 entradas. Y todos los espacios –salas, exposiciones, charlas– han recibido a alrededor de 175.000 espectadores.