Solomillo de cerdo con hojaldre

Tiempo total: 1 h aprox

Perfecto para casas pequeñas o donde no queremos gastar demasiado dinero, este solomillo de cerdo en hojaldre es la solución ideal para los que quieren hacer un solomillo Wellington de una forma más sencilla y económica.

El proceso es el mismo que haríamos con un solomillo Wellington, incluyendo el bacon, la cebolla caramelizada y los champiñones que forman parte de la duxelle (picadillo) que rodea a este solomillo de cerdo.

Los podemos hacer individuales o más grandes, además de cambiar los ingredientes a voluntad. Por ejemplo, si queremos añadir foie al relleno, frutos secos, jamón ibérico, queso u otro tipo de carne no habrá problema.

Ingredientes (Para 2 personas)

1 Solomillo de cerdo

1 Hojaldre plancha

300 gr Champiñones

Bacon lonchas en láminas finas

40 gr Mantequilla

50 ml Brandy

1 Huevo para pintar

Aceite de oliva virgen extra

Pimienta negra molida

Sal

Elaboración

Salpimentar el solomillo y marcarlo en una sartén con aceite, enfriarlo. Picar los champiñones y sofreírlos en mantequilla con sal y pimienta unos 15 minutos hasta que queden bien secos, enfriar.

Montar en film las láminas de bacon un poco encabalgadas, poner la duxelle, encima del solomillo y enrollar fuerte, enfriar. Con el hojaldre estirado meter el solomillo y cerrar bien.

Pintar con huevo y hornear a 220 ºC durante 18 minutos hasta que el hojaldre esté dorado. Sacar y servir.

Con acompañarlo con un puré de patata, un aperitivo fácil o alguna ensalada será suficiente.

Almejas a la marinera

Tiempo total: 30 min aprox

Las almejas a la marinera son, probablemente, la forma más común de preparar unas almejas en España. Se trata de una receta tradicional gallega en la que se cocinan las almejas con una salsa marinera a base de ajo, harina, vino blanco y perejil picado. Una elaboración muy sabrosa, fácil y rápida de hacer que cuenta con pocos ingredientes. ¡Perfectas para servir como entrante en estas fechas navideñas!

Ingredientes (Para 4 personas)

1kg de almejas limpias (se limpian solas, dejándolas en el frigorífico una noche entera en agua con sal)

2 dientes de ajo

1 cucharada de perejil picado

2 cucharadas de harina

Medio vaso de aceite de oliva

Un buen chorro de vino blanco

Elaboración

En una cazuela, echamos el aceite de oliva y el ajo picado. Sofreímos el ajo a fuego medio, hasta que se haya dorado un poco.

Cuando el ajo comience a coger color, añadimos la harina e integramos bien todos los ingredientes con una cuchara de madera. Dejamos sofreír un par de minutos, para que se cocine bien la harina y después no nos sepa a crudo.

Continuamos con la elaboración de nuestras almejas a la marinera. Echamos un chorro de vino blanco e integramos y removemos bien nuevamente con el resto de ingredientes. Que no quede ningún grumo. Debe quedar una salsa más bien líquida, aunque tampoco demasiado porque las almejas soltarán algo de agua.

Pasados otros dos minutos, cuando se haya integrado bien el vino y se haya evaporado su alcohol, echamos las almejas y el perejil picado muy fino. Cocinamos hasta que se abran las almejas. Finalmente, si fuese necesario, rectificamos de sal (las almejas ya tienen mucha sal).

Aguacates rellenos de gambas

Tiempo total: 30 min aprox

El aguacate se considera un superalimento por la gran cantidad de vitaminas y minerales que nos aportan. Contiene además gran cantidad de fibra, potasio, ácido fólico y grasas mono-insaturadas, que ayudan a regular los niveles de colesterol. Pero aparte de sus grandes beneficios, marida estupendamente con una gran variedad de alimentos, y en este caso con las gambas y el tomate la combinación es perfecta. Lo más importante de esta receta es elegir un aguacate que esté sabroso.

Ingredientes (Para 2 personas)

2 aguacates maduros

200 g de gambas cocidas

1 tomate

Sal

Pimienta

Cebollino

Cayena

Para la salsa rosa:

100 g de mayonesa

1 cucharada de kétchup

½ cucharada de tabasco

Zumo de medio limón

1 cucharada de salsa Perrins

Sal

Elaboración:

Preparamos todos los ingredientes de la receta y comenzamos elaborando la salsa rosa. En un bol mezclamos la mayonesa, el kétchup, el tabasco, el zumo de limón y la salsa Perrins. Emulsionamos todo, salpimentamos al gusto y reservamos.

A continuación preparamos los aguacates, y para ello los cortamos a la mitad y retiramos el hueso. Con un cuchillo y cuidando de no cortar la piel, lo rallamos formando cuadrados en la pulpa. Ayudándonos de una cuchara, retiramos los cubos de aguacate para un bol y les ponemos un chorro de limón. Reservamos la piel para poder rellenarla de nuevo con la mezcla final, donde los serviremos.

Pelamos el tomate y lo cortamos en trozos pequeños y aparte picamos el cebollino y lo reservamos. En un bol mezclamos las gambas, el tomate, el aguacate y el cebollino picados, con una cucharada de salsa rosa de la que preparamos al principio.

Rellenamos los aguacates con la mezcla y ponemos un poco más de salsa rosa por encima. Espolvoreamos con un poco de cayena, lo decoramos con el cebollino y lo servimos.

Rocas de chocolate, turrón y nueces con escamas de sal

Tiempo total: 15 min aprox

Siempre viene bien tener recetas fáciles y rápidas con las que quedar bien con los invitados, pero en Navidad se agradecen mucho más. Por eso nos gusta tanto esta receta de rocas de chocolate, turrón y nueces con escamas de sal. Con ella tenemos la sobremesa solucionada en un abrir y cerrar de ojos. Solo necesitamos cuatro ingredientes y menos de 15 minutos.

Ingredientes (Para 25 unidades)

180 g Chocolate negro

125 g Turrón de Jijona

150 g Nueces

Escamas de sal

Elaboración

Partimos la tableta de chocolate en onzas y las introducimos en un recipiente hondo apto para microondas. Fundimos el chocolate en el micro a golpes de calor de 30 segundos, removiendo entre golpe y golpe para evitar que se queme. Con un par de minutos debería ser suficiente.

Añadimos el turrón de Jijona desmenuzado y también las nueces, peladas y picadas groseramente. Removemos bien para integrar los tres ingredientes. Dejamos reposar unos minutos para que el chocolate endurezca un poco antes de repartir pequeñas cucharadas sobre una bandeja forrada con papel vegetal.

Dejamos enfriar completamente antes de pasar a una caja o tupper y guardar en la nevera hasta el momento de consumir. Cuando los vayamos a tomar, las sacamos de la nevera y los dejamos atemperar para que no estén demasiado frías o duras.

Flan de turrón sin horno y sin huevo

Tiempo total: 35 min de elaboración / 4 horas de nevera

Una buena forma de aprovechar el turrón sobrante estas Navidades es cocinando con él. Se trata de un ingrediente fabuloso para dulces como el tradicional flan de turrón, y esta receta sin horno y sin huevo, además de sencilla y rápida, nos puede solucionar el postre en un menú de fiesta.

Ingredientes (Para 6 personas)

220 g Turrón de Jijona

600 ml Leche (puede ser desnatada o sin lactosa)

200 ml Nata líquida para montar

50 g Azúcar

5 ml Esencia de vainilla (opcional)

2 Cuajada en polvo en sobres

100 g Azúcar para el caramelo

30 ml Agua para el caramelo

5 ml Zumo de limón o naranja

Elaboración:

Comenzamos preparando el caramelo, aunque tenemos la opción de usar directamente uno comprado. Colocar el azúcar con el agua y un poco de zumo de limón o naranja en una sartén, calentar a fuego suave y dejar que se derrita, sin remover.

Seguir cociendo hasta que el caramelo coja color tostado, con el punto deseado; en este caso es recomendable no dejar que se tueste demasiado para que no acapare todo el sabor del flan. Preparar mientras tanto las flaneras, unas seis unidades de tamaño estándar. Repartir el caramelo en el fondo de cada una y reservar.

Calentar en un cazo la leche, la nata, el azúcar, la vainilla y la cuajada, removiendo con unas varillas sin dejar que hierva. Añadir el turrón troceado y cocer el conjunto removiendo bien hasta formar una mezcla homogénea; mantener la cocción hasta que espese.

También se puede triturar todo primero con una batidora y después cocer removiendo hasta espesar, para evitar posibles grumos. Repartir en las flaneras y dejar enfriar un poco. Llevar a la nevera para que repose al menos cuatro horas antes de servir.