La tarta comadre es un dulce tradicional andaluz conocido por su textura suave y su sabor exquisito. Se trata de un postre en el que contrasta el sabor de la galleta con el de la canela.

En el canal de Youtube de ‘Siempre hambriento’, que cuenta con más de 18.000 suscriptores hemos encontrado la receta para preparar esta típica tarta sevillana que tanto gusta a todos.

Ingredientes de la tarta comadre

  • 160 g de galletas hojaldradas
  • 100 g de mantequilla
  • 7 láminas de gelatina
  • 800 gde leche condensada (600 + 200)
  • 600 ml de nata para montar
  • Canela en polvo

Cómo preparar la tarta comadre

  1. Tritura las galletas en una picadora mientras que derrites la mantequilla en el microondas. Vierte las galletas en el molde de tu tarta y a continuación incorpora la mantequilla. 
  2. Con ayuda de una espátula mézclalo todo bien hasta que tengas una pasta homogénea y bien aplastada, ya que será la base de tu tarta. A continuación mete el molde al frigorífico.
  3. Pon a hidratar las hojas de gelatina. 
  4. En un recipiente, monta la nata con ayuda del brazo de la batidora y reserva en el frigorífico. 
  5. Mientras tanto, calienta 200 g de leche condensada en el microondas y el resto échalo en otro recipiente. 
  6. Agrega la gelatina en la leche condensada caliente y revuelve hasta derretir por completo las láminas. 
  7. Ahora es el momento de, en un recipiente mayor, mezclar ambas partes de leche condensada. Remueve bien para que quede todo integrado.
  8. Ahora es el momento de ir incorporando poco a poco la nata montada. Debes tener en cuenta que para que quede perfectamente integrada debes hacerlo con movimientos envolventes. 
  9. Viértelo en el molde, y lleva al frigorífico al menos 2 horas. 
  10. Antes de servir, espolvorea canela hasta cubrir la tarta y tendrá un riquísimo postre para disfrutar con toda la familia. 

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La tarta comadre, por su sabor delicado y textura suave, combina perfectamente con distintos tipos de menús, tanto formales como informales. 

Esta tarta es ideal para compartir en reuniones familiares, celebraciones especiales o simplemente como un capricho dulce en cualquier momento del día. Su sabor ligero y su textura esponjosa la convierten en un postre apreciado por todos. Eso sí ten en cuenta que a tus comensales deben gustarle mucho, mucho el dulce y, sobre todo, la leche condensada, ya que es la protagonista indiscutible de este postre andaluz.