La quinta y última jornada de «Menjars de la Terra» en el Baix Vinalopó cerró el viernes con broche de oro en el restaurante Las Palmeras de Crevillent. Un disfrute culinario que marcó el final de una semana repleta de sabores auténticos de esta comarca, y de toda la provincia de Alicante.
Si hubo una palabra que definió la experiencia en Las Palmeras fue «cercanía», tanto por parte de todo el equipo del restaurante, que se volcó con la jornada, como por la proximidad de los productos utilizados en el menú de este día: «hemos procurado que los platos se basen en ingredientes de nuestra zona», explicó Francisco García Murcia, director de Las Palmeras. Así, la travesía comenzó con un surtido de coca de Crevillent, acompañada de un ralladito de tomate y paté de aceitunas de Cuquillo.
La frescura se mantuvo con una ensalada que fusionó la granada mollar con el crunch de bacon ahumado y chutney de uva Monastrell. Una combinación sorprendente que jugó con la acidez de la granada y la intensidad del bacon.
El desfile gastronómico continuó con una «Alcachofa confitada, gambita blanca y parmentier de bonito con crujiente de anacardos tostados.» Este plato destacó la versatilidad de los productos locales. «Hemos querido también hacer un guiño a pueblos de la zona, con productos tan exquisitos como la gamba de Santa Pola o la alcachofa de la Vega Baja: frescos, de mercado y de kilómetro cero», añadió Francisco.
La inspiración tradicional se ensalzó en el arroz caldoso «Cinco Puñados» y las migas de pastor con uva Aledo de la «Terra Colorà», «que se encuentra tan solo a 200 metros de nuestro restaurante», tal y como resaltó el director de Las Palmeras.
El clímax de la jornada llegó con el plato principal, un «Asado de cordero al jugo de romero de la sierra crevillentina». Un manjar que concentró la esencia misma de la gastronomía local.
Por último, un postre cargado de nostalgia: «Torrija de horchata con mantecado y vino dulce con su desgranado mollar». Una combinación de sabores que, como afirmó Francisco García, «nos traslada a nuestra infancia».
Lourdes Aznar, alcaldesa de Crevillent, no quiso perderse el encuentro y definió el menú preparado para la ocasión como «excelente y a la altura de las expectativas». Aznar elogió la decisión de recuperar estas jornadas de «Menjars de la Terra» para fortalecer el sector de la restauración, particularmente afectado durante la pandemia. La alcaldesa expresó su aprecio por la acogida tan positiva del público, subrayando la relevancia de este tipo de actividades para revitalizar el tejido económico local y poner el foco «en el turismo gastronómico».
Un viaje de sabores por la provincia
La jornada en Las Palmeras fue una extensión del éxito de cada uno de los rincones visitados en el Baix Vinalopó, con la granada mollar y otros productos locales como protagonistas. Desde el restaurante Carlos de Elche, hasta La Posada de Torrellano, pasando por la Cofradía de Santa Pola y el restaurante Matola en la pedanía ilicitana, cada experiencia ha sido un capítulo gastronómico que ha dejado huella en los paladares de los comensales.
La colaboración entre INFORMACIÓN y la Diputación de Alicante ha sido fundamental para dar vida a «Menjars de la Terra», una iniciativa que busca poner en valor la diversidad gastronómica de la provincia, un verdadero tesoro culinario que merece ser explorado.
La aventura continúa y la próxima parada será la comarca de la Vega Baja, durante la última semana de febrero. Los amantes del buen comer deben estar bien atentos para no perderse su cita con «Menjars de la Terra». Buen provecho.