Hay veces que para encontrar el amor hay que darlo todo. Ofrecer todo lo que tienes y así ha ido Pol a First Dates: a darlo todo. Nada más entrar por la puerta se puso a los mandos de la barra. En ocasiones ha trabajado de camarero y ha triunfado con su ‘chupito del amor’. Y, claro, Carlos Sobera no iba a perder la oportunidad de que lo preparase para la cita.

“Este verano me inventé el ‘chupito del amor’, es triunfador os lo aseguro. En el pueblo he sido bastante celestino”, explicaba Pol.

Mientras lo preparaba hacía su entrada triunfal su cita: Ainhoa. Esta joven de 22 años y de Cubellas (Barcelona) trabaja limpiando una guardería aunque “no me pega nada. Yo quiero hacer uñas y cantar”, explicaba. Y sobre parecidos razonables a Ainhoa la confunden con dos rubias de bandera: Bad Gyal (¿por las uñas?) y a Oriana Marzoli (¿por el carácter?).

La primera impresión para la joven catalana ha sido buena ya que los tatuajes son un atractivo que busca en un hombre. Cuando llega Pol está preparando el ‘chupito del amor’ y desvela que lleva Jagger. Ambos se lo toman. “Está bueno pero un poco fuerte”, dice Ainhoa.

A Pol también le ha gustado Ainhoa, pero sobre todo una parte de su anatomía: el culo. “Cuando la he visto me he caído muerto, ¿qué hago ahora?. Físicamente está brutal, tiene un culo que deslumbra en todo el mundo”, señala el joven.

Pol, el tigre

Pol empieza fuerte la cita y desvela a Ainhoa que le llaman el tigre porque lleva este animal tatuado en la barriga. “Tienes pinta de infiel”, le espeta su cita, a lo que él responde tajante: “en la vida. Oye que te saco el tigre o el tigretón”. 

Se pone la cosa picante y pasan a hablar de sexo. La limpiadora no tiene problema en reconocer que es muy activa y le gusta llevar las riendas, lo mismo que él. El punto ‘G’ de ambos está en el cuello y las orejas. “Me pongo malo, pero malo, malo que me tienen que ingresar, en el mal sentido de la palabra”, reconoce Pol.

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Durante la cita ambos coinciden en que no les gustan las verduras, al menos las que les han preparado en el programa, pero comienzan un juego de miradas en el que ambos participan. 

Finalmente la pareja se da el ‘sí quiero’ y ambos tendrán una segunda cita.