No corren buenos tiempos para Antonio Montero. El colaborador de ‘Sálvame’ ha tenido que hacer frente a una llamada “anónima” (o por lo menos con la voz distorsionada) que ha contado un delicado capítulo de la vida privada del fotógrafo.

Esta voz, que Montero afirma saber quién es perfectamente, ha explicado en una grabación que al paparazzi le tomaron unas fotografías con una mujer sentada sobre sus rodillas mientras todavía estaba casado con la también periodistas del corazón Marisa Martín Blázquez.

En el audio emitido en el programa se explica que Marisa estaba embarazada y que le mandaron las fotografías de su marido con otra mujer, que “le sentaron como una patada en el mismísimo. El médico le recomendó reposo, no es que enfermase o estuviera a punto de perder a su hijo, pero ocurrió eso”. La llamada continúa aportado otros detalles como que esta fue una de las causas de que el matrimonio se fuera deteriorando hasta el punto que acabaron separándose.

Condones en la Feria de Abril de Sevilla

Este supuesto compañero de Montero también ha contado que el colaborador se pegó un “fiestón” hace algunos años. “Desapareció con una chica y no le volvimos a ver el pelo hasta el día siguiente” explicaba, al punto que añadía que había llevado una maleta en la que “lo primero que apareció fue una caja de condones”.

 

La respuesta de Montero

El colaborador ha escuchado atentamente esta llamada y ha querido puntualizar varias cosas. Con respecto a las fotos en las que aparece con una mujer sentada en sus rodillas ha recordado que ese episodio ya lo contó él en un programa de televisión. “Es una persona con la que no tuve relación ninguna pero esta situación causó un impacto en mi relación, lógicamente”, confirmaba el fotógrafo.

“Qué mala leche ha tenido quien lo ha hecho. Es un tema que mi mujer supo desde el primer momento y que yo nunca negué, y que nos supuso un problema”, confirmaba Montero.

El colaborador de ‘Sálvame’ también ha contado una anécdota que tuvo con el cura de Torrelodones. “Al padre Francisco yo le hable de esta situación y el cura me dijo, curiosamente, lo más importante es que tu mujer no se entere…”.

Con respecto a la Feria de Sevilla el colaborador ha negado que llevara condones en una maleta porque “yo llegaba a la Feria a las 7 de la tarde y volvía a las 7 de la mañana, nunca llevaba maleta”, zanjaba.