Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Un ‘apuntador’ para un expresidente

Felipe González y Pablo Motos. ANTENA 3

Ha sido sorprendente el papel que ha adoptado Pablo Motos con Felipe González en ‘El hormiguero’ (A-3 TV). Más que hacer de entrevistador se transformó en su ‘apuntador’. ¡Ah! Qué homenaje más hermoso a este oficio, casi extinguido hoy en el mundo del teatro, de esos hombres y mujeres que encerrados en la concha del proscenio, les daban el pié, les susurraban los inicios de los largos monólogos, a las actrices y los actores para avivar su memoria y que pudieran realizar su recitado de manera ininterrumpida y eficiente.

El papel del ‘apuntador’ ha sido fundamental en el teatro clásico español. Hay un monólogo en la obra de Calderón ‘La vida es sueño’, el del padre de Segismundo, el rey Basilio de Polónia (Acto primero, Escena sexta) que tiene más de 250 versos. Es tremendo. Es un larguísimo texto poético que hay que recitar de corrido. Si no fuera por el ‘apuntador’, el actor que lo interpreta entraría en colapso memorístico. Sería catastrófico. La labor de Pablo Motos como ‘apuntador’ de este encuentro ha sido perfecta. Le iba dando el pié a Felipe González para que, partiendo de esa apoyatura, desarrollase el recitado sin desperdigarse mentalmente ni salirse del guión. Para que Felipe entrase, por ejemplo, en ese acoso del que se queja Pedro Sánchez, el ‘apuntador’ Motos decía: "Y a ti ¡cuánto tiempo estuvieron repitiéndote ‘Vayase señor González!’, ¿eh?". Y entonces el expresidente explicaba de memoria que a él nunca se le ocurrió la surrealista decisión de tomarse cinco días para decidir si seguía o no. También le ‘apuntó’ si se puede tener un proyecto de país con estos socios que Sánchez tiene, y además con la mitad de los españoles en contra. Y Felipe González recitaba entonces lo malo que es andar con vascos y catalanes de por medio. Pero quizá el pié más lacerante que le sirvió fue: "¡Y Zapatero, saliendo en todas partes!". Felipe cogió entonces carrerilla y le lanzó a ZP perdigonadas diversas: "Es un muchacho al que le cuesta trabajo enterarse de las cosas".

De esta sesión de ‘El hormiguero’, televisivamente hablando, no es relevante lo que dijera Felipe, cosas con acierto, cosas sin acierto. Lo que piensa el expresidente ya lo conocemos. Aquí lo sobresaliente ha sido la resurrección de la figura del ‘apuntador’. Ahora en la tele se suele usar el pinganillo en la oreja. Es peor. No te da el pié, te da el poema entero para que, como un lorito, lo vayas repitiendo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats