La Organización Mundial de Turismo (OMT) ha informado, con fecha 11 de los corrientes, del anuncio de la celebración de un evento especial sobre turismo en la cuarta Conferencia de las Naciones Unidas para los Países Menos Adelantados (PMA-IV), que se celebrará en Estambul (Turquía), el 10 de mayo de 2011, bajo el título: Promover el turismo para el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza, será uno de los principales reconocimientos de Naciones Unidas de la importancia de este destacado sector de la economía para el desarrollo de los pueblos así como la necesidad de apoyo para su desarrollo y modernización, especialmente dirigido al crecimiento de la economía en países emergentes.

A efectos de hacer que el turismo ocupe un lugar más prominente en las previsiones de dicho desarrollo, la OMT se ha unido a siete organismos y programas de las Naciones Unidas -la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Centro de Comercio Internacional (CCI), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Mundial del Comercio (OMC)- con el fin de crear un Comité Director de las Naciones Unidas de Turismo para el Desarrollo (SCTD por su sigla inglesa) los cuales aprovechando los conocimientos técnicos de cada organismo para prestar una asistencia técnica más coordinada, efectiva y a los países en desarrollo.

Este reconocimiento de los factores integradores de la economía derivados del turismo ha sido

reconocido como un instrumento eficaz para participar en la economía mundial y luchar contra la pobreza al considerarlo como una de las más importantes fuentes de ingresos.

Con este reconocimiento, se alcanza el antiguo objetivo perseguido por buena parte de los factores implicados en el turismo, de que el sector sea considerado como elemento de indudable carácter exportador al permitir recibir cobros en divisas por servicios prestados por establecimientos nacionales que, a su vez, reinvierten buena parte de esos ingresos en adquisición de utillaje, materiales y elementos de consumo de producción nacional como mobiliario, materiales de construcción y mantenimiento, artículos textiles y alimentos extendiendo los beneficios de sus actividades económicas a sectores productivos vinculados a su actividad con su evidente efecto beneficioso para el incremento del empleo.

Si bien el reconocimiento llevado a cabo en fechas recientes y la aplicación de sus estudios técnicos estará dirigido, principalmente, a los países menos adelantados, es indudable que la concienciación internacional, a través de entidades como Naciones Unidas y sus organismos asociados es incuestionable que deberá repercutir, de una u otra forma, en cuantos países ocupen lugares importantes en el comercio turístico entre los que España ocupa un destacado lugar para conservar el cual parece lógico que las administraciones, tanto nacional como autonómicas, realicen un esfuerzo por mantenerlo o mejorar al enfrentarse ahora, con las ventajas que para algunas zonas emergentes representarán los planes previstos, a nuevos focos de competencia comercial turística que, como parece lógico, surgirán en nuevas áreas y países poco desarrollados y, por tanto, con costos y salarios más reducidos ante la diferencia que suelen existir tanto en el nivel de los emolumentos como en obligaciones fiscales y coste de los beneficios sociales.

Buena noticia la de la ascensión de un peldaño más en la consideración del turismo a nivel mundial, pero también un toque de atención a los responsables nacionales para que incentiven sus esfuerzos por conseguir mantener y mejorar unas cuotas de mercado absolutamente necesarias para el mantenimiento de nuestra economía.