Siempre se ha dicho que la historia se repite. Ha sido una máxima popular de uso muy extendido y que se convierte en realidad con una cierta frecuencia. Y si no se repite de "motu proprio" se puede repetir forzada por circunstancias o actitudes que favorezcan las condiciones óptimas para que sucesos mas o menos remotos y ya casi olvidados vuelvan a convertirse en rabiosa actualidad.

Una de esas escenas ya bastante alejada en el tiempo, tras un paréntesis de más de dos décadas, ha vuelto a convertirse en una de las pintorescas estampas que el fenómeno del turismo proporciona a Benidorm. Tras numerosas gestiones de la Fundación Turismo de Benidorm, a muy diversivos niveles, se anunció que la bahía de la ciudad que ostenta la capitalidad del turismo en la Comunidad Valenciana volvería a acoger la silueta de los navíos de la armada estadounidense que finalmente fondearon en sus aguas para conceder a sus tripulaciones el tan merecido descanso tras sus prolongados periodos de actividad naval, cuando no bélica, en los distintos mares del mundo.

Benidorm ha vuelto a ser hasta el pasado jueves lugar de descanso para los marinos USA. Puede parecer raro que se elija la bahía de Benidorm como lugar para estos fondeos cuando no existe un puerto de la amplitud necesaria para el abaorlamiento de los buques y la explicación radica en que la zona comprendida entre la costa frente a la ciudad y la isla que cierra por el Sur la bahía cuenta con profundidades de hasta cien metros, más que suficientes para el fondeo de las grandes naves de la armada americana y que, además, las condiciones de mar y viento suelen ser favorables para la estancia de los buques y el tránsito de las embarcaciones con las que trasbordan las tripulaciones a tierra utilizando las excelentes facilidades que se les ofrecen para los servicios de embarque y desembarque usando las instalaciones del pequeño puerto con que cuenta la ciudad.

No menos importante es la calificación que los propios tripulantes otorgan a una escala de la que dicen que, para ellos, es "el mejor puerto" del Mediterráneo y que la ciudad los acoge con agrado y simpatía haciéndoles sentir tan como en su propia casa que llegaron a bautizar este punto en las cartas náuticas como "Beniyork".

El simple rumor de que se renovarían estas visitas de tan curiosos turistas hizo renacer un optimismo en los empresarios turísticos que refuerzan las buenas expectativas que se vienen detectando en el sector para los meses venideros. Los grupos de jóvenes dispuestos gastar una buena parte del dinero acumulado en sus largos periodos de navegación ponen una nota de animación en los establecimientos de todo tipo mientras sus propios servicios de policía naval vigilan para abortar cualquier conato de desorden que la juventud de los "turistas" o el exceso de ingestión alcohólica pudieran provocar.

Suelen instalar los servicios estadounidenses sus propios dispositivos de información y atención a los visitantes, en colaboración con las oficinas municipales de turismo que proporcionan todo tipo de folletos y planos para facilitar la estancia de los grupos desembarcados, así como contactar con empresas de hostelería con vistas a facilitar el alojamiento de los posibles familiares y de aquellos tripulantes de los barcos que cuenten con autorización para su pernoctación en tierra.

Las pasadas experiencias fueron absolutamente positivas y es de esperar que tras renovar las escalas de este tipo de naves en la bahía banidormense se reanude una sucesión de visitas que en tiempos hizo que visitaran Benidorm incluso embarcaciones de gran porte, con portaaviones, acompañados de sus escoltas y que facilitara, incluso, la visita de Jefe de la Sexta Flota USA, deseoso de comprobar las características de una escala que tanto marineros (tripulantes) como marines (miembros de la infantería de marina) calificaban de forma muy destacada entre las distintas posibilidades de lugares de descanso.

La llegada anunciada, en breve, de un portaaviones al puerto de Alicante puede haber sido el motivo de que se renueve este modelo de turismo que ha sido siempre muy bien calificado por todos los industriales de Benidorm, tanto comerciantes como hosteleros y que suele proporcionar el nada despreciable aditamento de la adquisición de suministros que también favorece, de forma muy sensible, la economía local.