El pasado viernes no tenía porqué suceder nada especial en Benidorm. Llovía bien, con pausa. Por la mañana, el alcalde, Agustín Navarro, debía realizar su tradicional balance de las fiestas patronales. Al atardecer, cerraban la campaña electoral del PP Agustín Almodóbar y Gerardo Camps. Al anochecer, clausuraban la campaña del PSOE Leire Pajín y Encarna Llinares. Pero el guión saltó hecho trizas cuando a eso del mediodía, el ex alcalde, ex candidato popular, diputado provincial y concejal Manuel Pérez Fenoll se metió en la sala de prensa del Ayuntamiento y, con su tradicional gesto adusto, hizo que Troya ardiera por enésima ocasión en la convulsa historia política de esta ciudad. Fenoll compareció ante los periodistas para enviar un mensaje. Pero la cuestión fundamental es a quién se lo envió.

¿Contra Navarro? "Ofrezco un pacto de gobierno al CDL para salvar a esta ciudad de la gestión de Navarro, la más nefasta de la historia de esta ciudad", dijo en síntesis el viernes Fenoll. Así pues, no hace falta ser un lince en esto de la política para establecer que el mensaje iba dirigido con rango de exclusividad a la actual portavoz centrista, ex presidenta del PP local y ex consellera, Gema Amor. En principio, nada más lógico: el PP considera que el ejecutivo del PSOE va a la deriva -concesionarias que no se pagan, servicios públicos en peligro, clubs deportivos de élite que desaparecen, inversiones que no se logran- y aplica una regla matemática: PP y CDL suman 14 concejales frente a los 11 socialistas. Así que, "Gema olvidemos el pasado, olvidemos los tenebrosos tiempos en que protagonizamos una de las historias de resquemor político más intensa de todas las épocas y unamos nuestras fuerzas en hermandad, que a Navarro se le ha acabado la fiesta". Lo único que de verdad dijo Fenoll es lo de la fiesta; lo otro, fue lo que dio a entender.

Periodistas por el pasillo. Ya, muy bonito. Pero en aquella misma comparecencia, algo fallaba. Fenoll no lo dijo de entrada, pero ante la insistencia de los periodistas -que tienen la mala leche de preguntar- acabó por reconocer que para alcanzar un acuerdo con el CDL, el alcalde debía ser él. Pero buenoÉ ¿Estamos otra vez en esas? Con su aseveración, el diputado provincial volvía a situar a la derecha de Benidorm en la misma situación de bloqueo en la que se encontraba hace meses. Porque como en mayo los chicos del CDL no querían a Pérez Fenoll de alcalde , en junio Pérez Fenoll se hizo a un lado (o así le obligaron) y dejó como nuevo candidato popular al actual portavoz, Antonio Pérez. Así que, ¿volvemos a mayo?¿vamos a volver a preguntarle al CDL si quiere a Pérez Fenoll de munícipe para que el CDL vuelva a decirnos que no? ¿O es que hay algo nuevo bajo el sol? La oferta del diputado perdía pues consistencia. Al menos en apariencia. Y la siguió perdiendo cuando reconoció que ni siquiera se había reunido aún con Amor, pero que como cuando acabara la rueda de prensa los periodistas iban a ir a preguntarle a Amor, pues él esperaría al día siguiente a ver qué había declarado Amor y entonces vería si merecería la pena llamarla o no. Y se produjo una risueña escena: los periodistas, efectivamente, recorrieron los aproximadamente diez metros que separan la sala de prensa del despacho del CDL y le preguntaron a Gema, "oye, que Manolo dice que quiere pactar, ¿tú qué dices?". Así fue. En serio. Si hay algo que agradecerle a Fenoll -y esto también va en serio- es su principio de actuar siempre con luz y taquígrafos.

¿Sólo un golpe de efecto? O sea, que puede ser que Pérez Fenoll no se creyera demasiado eso del pacto con Gema, pero aún así -recordemos nuestra pregunta inicial- sí que es posible que el mensaje estuviera dirigido sólo a Gema aunque fuera sin demasiada convicción. Hartos de que por la calle la gente les diga que si tan nefasta es la gestión del PSOE, ya es hora de que se pongan de acuerdo para firmar una moción de censura, en el PP han decidido ofrecerle ese pacto de gobierno al CDL. Y si el CDL no quiere, entonces la culpa de que Benidorm siga naufragando será del CDL, podrán decir desde el PP. La estrategia es conocida. Quien da primero da dos veces.

Pero vaya día, hombre. Pero puede que el mensaje de Fenoll no estuviera dirigido a Gema. O no sólo a Gema. Para difundirlo, Fenoll eligió el viernes, la última jornada de campaña, horas antes de que el senador Almodóbar fuera a dar un mitin en la calle Gambo. Así, Fenoll le robó a Almodóbar los titulares, las fotos y los comentarios quizás para advertir a Almodóbar de que el líder en el partido sigue siendo él por mucho que Almodóbar se haya volcado en estas elecciones en Benidorm, se haya rodeado de militantes, abrazos y besos y haya dado la sensación de que se trajo a toda la cúpula del PP menos a Rajoy, y a Rajoy porque no quiso. Almodóbar se ha estado postulando ya no sólo para la Cámara Alta en Madrid sino para dominar el partido en Benidorm. Y Fenoll le ha dicho que con calma, que cuidado, que aún manda él.

Hablar de lo que toca. Todo esto, el viernes, a Almodóbar le hizo muchísima gracia, como es de imaginar. Sólo basta reproducir cómo empezó ese mitin de la calle Gambo, en unas palabras también difundidas por las redes sociales: "Hoy toca lo que toca y lo que toca es cerrar la campaña (no otra cosa); y a partir del domingo, nos ponemos a trabajar y lo que queráis". Sobran más comentarios. Sólo añadir que seguro que alguien en Benidorm se está acordando ahora de aquellas amorosas melodías entre Gema Amor y Ángela Barceló en el seno del PP, hace ya algunos años. Todo vuelve.

¿Y la ciudad? Por cierto: el mismo día en que la derecha se convulsionaba y la izquierda volvía a verlas venir, la ocupación hotelera marcaba un nuevo récord legendario en noviembre. La Benidorm de las dos velocidades. De nuevo. Pero ésa es otra historia. ¿O no?