Mi país me tiene loca, mi país me tiene trastornada? mi país, sí, este llamado España, aunque algunos se empeñen en pararle los pies a la Historia, esa Historia que con mayúscula ha ecrito cada pedacito de recuerdo y de piel que habito, como Almodóvar, desde que en aquel año, pequeñita, un señor con bigote y pinta de Guardia Civil, un tal Tejero, se empeñó en demostrarme a mi tierna adolescencia que la vida en mi país era un logro de la belleza de la Historia, un día en que tantos y tantos nos mostraron su cara, su estilo, su vestimenta, alguno el rasgo de una valentía castellana vieja que, alzada, respondió ante la tamaña tropelía de mediocres bajitos con un grito de, no me siento, jamás!! Y no me agacho, jamás!! Ni ante usted, ni ante nadie, porque ya no lo hizo ni Aguirre (la cólera de Dios) ni Pizarro, ni Colón, ni tantos y tantos que dieron su vida por una España que ahora está en el peor de sus acosos, hasta en el nombre? así que mi país me tiene loca total? Ahora que esta España nuestra «camisa blanca de mi Esperanza» es por fin parte de una Historia Europea y un destino en compañía, por fin? ahora, vienen unos señores de Girona, Palamós, Barcelona y hasta Tarragona (Tarraco si no le importa a Usted hace muchos siglos?) y me intentan jorobar el invento retrocediendo paletamente mi vida al pleistoceno y tratando de convencerme de que este «paleterio» simpar, que si Cervantes levantase la cabeza el molino de viento le sobraba fijo... pero fijo?, es pura progresía y avance... que las fronteras, que si cabe deberían disolverse en el mundo y más en Europa, hay que volverlas a marcar, pero en Girona hombre!! Y desde luego que, con la que cae, ellos, precisamente ellos, que mandan sus hijos a colegios pijos y con estilo, donde el «english spoken» es lo más, que van a la ópera mientras los pobres payeses no salen ni al «poble», ellos, esa gran burguesía decimonónica y demoníaca a veces, vamos de Bertold Brecht, nos va a salvar la vida, es decir, la suya. Así que mi país, me tiene loca, sí señor... y por eso, desde aquí, y con el deber de marcar diferencias, voy a encargarme un traje de protección mental, una suerte de tejidos elástico, bien impermeabilizado, diseñado por uno de los grandes o de faralaes de lujo de la linda Juana Martín, o un pedazo de corsé de Martha Peters? o mísmamente un traje entero con soga incluida de David Delfín, para que cuando me caiga la lluvia de estupideces me resbale ? Mientras en este país, que ya No es país para viejos, ni para muchos trotes, pero sí país de gente con alma, donde sigue habiendo políticos decentes y gente con corazón (aunque alguno no tenga un dedo en la frente para verlo...) hay milagros también. En mi país existe gente capaz de hacer películas sin un duro y milagros culturales con el apoyo de miles de personas, gente como los chicos de Operasiones Espesiales, y ayuntamientos como Elche que les dan apoyo y cabida y ánimo y de «to»?. Sigue habiendo gente con alma que programa conciertos todos los díasy festivales, como los chicos del Spring Festival de Alicante, todo un éxito ayer, o los que cada día se levantan y hacen horas de Hogueras, Racos, Moros.. y todo lo que haya que hacer para levantar un Levante que respira luz, alma de Semana Santa y que ya espera ansioso el Cristo de los Gitanos para llorar a su paso entre las voces desgarradas de los que, con su amor y su belleza, me recuerdan que mi país, este, llamado España, sí, con orgullo, te digo que es grande, muy grande , incluso para albergar chorradas y debates estériles como el que algunos propician todos los días. Feliz Domingo.
