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El indignado burgués

Javier Mondéjar

La economía real y la irrealidad de la economía

Queramos o no en España la economía real no la marcan las empresas del IBEX, sino las pequeñas y medianas empresas. Ojalá que en nuestro país existieran muchas empresas del tipo de lo que fue GM y que pudiéramos decir aquello de «Si le va bien a General Motors le va bien a América (del Norte)», pero desgraciadamente no es así. Si a ello le sumamos que en la provincia de Alicante las grandes empresas -evaluadas con criterios europeos- no existen, deberíamos llegar a la conclusión de que hay que hacer más por los pequeños y menos por los grandes, pero me temo mucho que eso no es así.

Como no podía ser de otra forma, entre las grandes empresas españolas hay muchas dedicadas a las obras públicas que luego se han diversificado y ya se dedican a cualquier cosa, porque a la hora de la verdad para obtener una contrata lo que pesa es el nombre y el tamaño (bueno, y en algunos casos el porcentaje que vayan a dejar en las arcas de los comisionistas del tres por ciento, pero esa es ya otra historia). Digamos que FERRO-ACS-MAN -nombre supuesto, por supuesto, que no quiero líos- puja para llevar el suministro de pompas de jabón al ayuntamiento de Cuatretondeta.

Por supuesto gana el concurso, porque la pequeña empresa fabricante de pompas -Jabones La Mundial- ofrece al ayuntamiento el precio real de coste, sin estar muy seguros de si les interesa ganar, que ya se sabe que los ayuntamientos no suelen tener reparos en guardar en el cajón facturas de los pequeños mientras son más que cuidadosos con la Ley cuando el reclamante es una empresa grande. Mientras FERRO-ACS-MAN (FAM) llega casi a la baja temeraria, ya lo arreglarán luego.

La grande gana, ya lo he dicho, pero como no tiene ni pajolera idea de hacer pompas subcontrata con Jabones La Mundial (JLM) a un tercio de lo que va a ganar con el contrato, le fija unos plazos leoninos y JLM o baja la cabeza, se come el orgullo y acepta o vende los jabones en Guinea-Bissau, como más cerca. No pasan ni dos meses cuando FAM presenta al Ayuntamiento un «modificado» o sobrecoste que no es que sea más de lo que ofrecía la empresa pequeña, es que duplica el precio de la contrata. Y el ayuntamiento traga, faltaría más.

¿Es o no es un negocio redondo? Pero hay más: los ayuntamientos suelen pagar -ahora que Montoro les presiona- a los treinta días que marca la Ley de Morosidad, pero eso no quiere decir que ese dinero llegue a la pequeña empresa, porque la grande paga en esencia a sus subcontratistas cuando le viene en gana, a una media de unos 180 días. Encantador sistema por el que la grande se ha quedado con el trabajo de la pequeña dándole las migajas de la contrata, con un coste mayor para el ciudadano y reteniendo el dinero de quien ha hecho la faena. Encima, si protestas te quedas fuera, que anda que no hay empresas de jabón en el orbe cristiano, y si se te ocurre decirle algo al ayuntamiento automáticamente te contestan que quién eres tú, porque ellos no tienen ninguna relación contigo. Para ellos, no existes.

Detrás de Jabones La Mundial están sus propietarios que además son trabajadores y los propios trabajadores, y los proveedores de materias primas y hasta el casero que les alquila la nave y las tiendas de ultramarinos y todo lo que ustedes pueden imaginar. Si FAM no paga a tiempo, la extra de Navidad se retrasará, los proveedores no podrán cobrar sus facturas y así en cadena el dinero que el Ayuntamiento paga no llega a la economía real, porque los cauces de esas multinacionales son muy diferentes y dónde invierten sus beneficios, también (aunque esa de nuevo es otra historia que prometo contarles en cuanto me desocupe). Puede incluso que al honrado empresario de JLM, si no tiene riñón para aguantar, la contrata del ayuntamiento de Cuatretondeta le cueste su vivienda, si la tiene invertida en el negocio, y en la situación más extrema, podría ser que la demora en pagar le hiciera cerrar la persiana de su fábrica y mandar al paro a sus operarios.

¿Es tan difícil exigir como norma que en el momento en que la Administración paga a los contratistas éstos deban automáticamente pagar a sus subcontratistas? Pues debe serlo, porque nadie coge la sartén por el mango. Será que no se atreven, será que no les interesa, será que reciben demasiadas presiones o será que alguien les ha aportado algún maletín para sobresueldos para el partido. Ustedes verán, yo cumplo con contárselo.

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