La final de la Copa será muy especial para un jugador, Kiko Femenía. Al alicantino del conjunto vitoriano le ha costado mucho alcanzar esta cima,el último encuentro oficial en el Calderón. Con su familia en la grada, el canterano del Hércules vivirá una noche de fuertes emociones. Al margen de lo mucho que hay en juego, vestirá por última vez la camiseta de su actual equipo, antes de dar el salto a la Premier League, en la que defenderá los colores del Watford.
La trayectoria de Kiko no ha sido un camino de rosas. El de Sanet y Negrals destacó pronto en el Hércules, luciéndose en Primera. Su fulgurante comienzo le abrió las puertas del filial del Barcelona y allí empezó lo más difícil. Tras dos años, salió rebotado para probar suerte en otro filial, el del Madrid. En la casa blanca pasó un nuevo curso sin que le sonriera la fortuna y tocó fondo, hasta el punto de que se quedó sin equipo. Incluso volvió a participar en algún entrenamiento del Hércules.
En 2015 se incorporó al Alcorcón y desde entonces no ha parado de crecer, hasta alcanzar a sus 26 años la madurez como futbolista y estar preparado para dar el salto a la Premier League. En esta ascensión, una figura clave ha sido la de José Bordalás. El entrenador alicantino le reclutó para que formara parte del conjunto alfarero y juntos dieron el salto al Alavés, en el que protagonizaron un gran año que culminó con el ascenso.
Ya sin Bordalás, Kiko ha completado otra gran temporada en la máxima categoría. Ahora al alicantino le toca recoger la recompensa de su trabajo, primero con la final de mañana y después con su llegada a la Premier League. ¿Dónde está su techo?
