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Tribuna

La gran redada antigitana de 1749 en Alicante

La Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) está comprometida en la reivindicación de la memoria histórica del pueblo gitano y por ello mantiene una campaña permanente de recuperación y puesta en valor de nuestra historia.

El pasado año promovimos que el pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobase por unanimidad una declaración institucional que instituyó el 29 de julio como Día Local de la Lucha contra el Antigitanismo. Así mismo, se acordó la colocación de una placa en la Plaza de Armas del Castillo de Santa Bárbara para homenajear a las víctimas de la Gran Redada y para recordarnos a todas y todos la parte más oscura de nuestra historia con el ánimo de que jamás se repitan estos hechos.

Este año, volveremos a homenajear a las víctimas de la Gran Redada por medio de una modesta ceremonia que tendrá lugar el sábado, día 29, a las 11.30 horas en el castillo de Santa Bárbara.

La Gran Redada

La Gran Redada es el intento de genocidio más antiguo de la historia universal. Estaba preparada desde mucho tiempo antes y fue amparada en un procedimiento legal. Fue autorizada por el Rey Fernando VI de España, y organizada en secreto por el Marqués de la Ensenada, secretario de Estado, y el gobernador del Consejo de Castilla, el obispo de Oviedo Vázquez de Tablada. Se inició de manera sincronizada en todo el territorio español a las doce de la noche del miércoles, 30 de julio de 1749 con el objetivo declarado de arrestar, y finalmente «extinguir», a todos los gitanos y gitanas del Reino de España.

Algunas víctimas alicantinas

Queremos ponerle cara a sólo cuatro de los alicantinos y alicantinas que fueron víctimas de la Gran Redada.

Agustín Graciano, 64 años, nacido en Alicante. Era robusto y de mediana estatura; cerrado de barba entrecana y tenía los ojos pardos. Estaba casado. No fue enviado al Arsenal de Cartagena pues le consideraron inútil para el trabajo. Los años que estuvo preso en el castillo, las autoridades le permitieron que bajara a la ciudad y viviera de la caridad de los vecinos alicantinos. ¡Gracias!

José Franco, 22 años, natural de Alicante. También era rehecho y tenía la barba arrodalada y la nariz ancha y gruesa. Estaba soltero. Estuvo recluido en el castillo de Santa Bárbara hasta que fue enviado al Arsenal de Cartagena a construir barcos a beneficio de la Armada Real y de manera esclavizada. Se fugó el 2 de julio de 1753. ¡Vivan los valientes rebeldes!

Rosalea de Malla tenía 7 añitos cuando fue capturada y enviada al castillo de Dénia. El 6 de diciembre de 1753 fue enviada al Hospital Real de València para servir de manera absolutamente esclava y forzada en la limpieza de la ropa y en el cuidado de los enfermos. ¡Pobre Rosalea!

Rosalía de Vargas, oriolana, ignoramos su edad. Estaba casada con el gitano alicantino Nicolás Franco que tenía 33 años de edad. Entre ambos tenían una hija, Lucía, de nueve años, y un hijo, Francisco de Paula que contaba solo unos meses de edad. Su hija Lucía estaba pasando unos días con la abuela Juana en Orihuela. Allí fue capturada junto con la abuela y varias tías y primas. Cuando Nicolás y Rosalía lo supieron corrieron a entregarse a las autoridades: no podían consentir que su hija fuera al cautiverio sola. Podían haberse fugado. Las autoridades no les tenían echado el ojo por Dios sabe qué razón. Quizás vivían en un barrio o en una calle donde no vivían otros gitanos. No lo sabemos. Sí sabemos que les confiscaron 2 mulitas pequeñas, 33 libras, 12 sueldos y 10 dineros (la libra valenciana, lliura, equivalía a 20 sueldos, sous, mientras que el sueldo equivalía a 12 dineros, diners). No sabemos lo que hoy costarían esas 2 mulitas pero sí sabemos que eran necesarias para labrar la tierra, único oficio permitido legalmente a los gitanos de la época, y que esas libras, sueldos y dineros valdrían hoy un dineral. También sabemos que Rosalía fue conducida al castillo de Dénia y allí fue presa junto a las demás gitanas capturadas y sus hijos menores de 7 años. ¡Viva el amor que es la mejor arma de resistencia!

Seguiremos reivindicando nuestra historia porque es de justicia y también es alicantina.

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