Nunca es tarde para el agradecimiento, al margen de que en esta ocasión fuera un recordatorio de los muchos reconocimientos recibidos en su momento. Situémonos en la no fría, sino más bien húmeda mañana del sábado 25 de noviembre de este año, que como es costumbre en nuestra tierra, siempre la relacionamos con el santo del día; festividad de San Gonzalo. Las gentes fueron testigo de una reafirmación para aquella agrupación militar que prestó auxilio a los oriolanos de la ciudad y la huerta con motivo de la inundación del 4 de noviembre de 1987. Agrupación ésta (GOE Valencia, del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra). En esa mañana la música castrense, el desfile militar, el honor a la bandera y el respeto a los caídos en acciones de paz y de guerra con el toque de oración; nos hizo vibrar y enorgullecernos de que sobre el inhiesto mástil ondeara el símbolo que debe ser unión de todos los españoles: la bandera roja y gualda.
Pero, no todo quedó ahí, después fue el Teatro Circo Atanasio Díe el que acogió otro acto de agradecimiento a los servicios prestados a nuestra comunidad, en aquella riada de 1987 y en la última de diciembre de 2016. En esta ocasión, fue protagonista la Agrupación de Protección Civil y se tuvo un recuerdo hacia Radio Orihuela Cadena Ser.
Removiendo papeles, encontré al día siguiente una carta de felicitación que remití a esta última en el mes de noviembre del primero de estos años, que fue publicada en la Prensa el día 23 de dicho mes. Y no me resisto a volver a darla a conocer, ya que en esos momentos en que las dificultades técnicas de las comunicaciones estaban a años luz de las de hoy, la Voz de la Vega Baja de la mano de Baldomero Giménez Giménez y Juan José Sánchez Balaguer, jugó un papel trascendental para los oriolanos. Entonces decía: «Gracias a Radio Orihuela, los oriolanos que vivimos fuera de la ciudad, pero que tenemos nuestros corazones y ojos puestos en ella, hemos podido seguir, segundo a segundo, segundos luctuosos, cada uno de los momentos de esta tragedia. Hasta aquí, vuestra labor informativa, de innegable valor de periodismo radiofónico (era vuestra obligación). Pero ha habido más; vuestra total entrega humanitaria, ya que, como hemos podido comprobar, gracias a vosotros se han salvado muchas vidas humanas y, en muchos casos, con riesgo de vuestra propia vida. Hemos constatado la gran labor de coordinación que habéis desarrollado en todos los aspectos y habría que plantearse qué hubiera ocurrido con las gentes de nuestra huerta si no hubiera sido por Radio Orihuela, por los hombres y mujeres de Radio Orihuela. Nunca se os podrá agradecer y reconocer toda la labor que habéis hecho y cualquier premio o distinción será poco. Creo que desde ahora, aunque siempre con dignidad lo habéis ostentado, con orgullo podéis llamaros la voz de la Vega Baja».
Con ello me sumaba a otros reconocimientos que Radio Orihuela tuvo entonces, como ser distinguida como Institución de la Orden de San Antón, en 1988. Así como la concesión de la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio e Industria de Orihuela, ese mismo año.
Han trascurrido treinta años, y aún sigue viva la Voz de la Vega Baja, y que sea por muchos más.
