Me resisto a creer...

Que una ciudad que ha mantenido durante quinientos años una de las obras culturales más importantes del mundo, el Misteri d´Elx, no sea un referente cultural a nivel nacional.

Me resisto a creer que Elche, la ciudad número veinte en España por número de habitantes, no ocupe el mismo lugar por importancia cultural.

Me resisto a creer que Benidorm sea capaz de traer a Bruce Springsteen, Alicante a Sokolov y Benicassim a The Strokes y que Elche no lo sea.

Me resisto a creer que la cultura no sea otra forma para dar a conocer nuestra ciudad.

Me resisto a creer que la cultura no sea también un instrumento de desarrollo de la ciudad como lo es el calzado, la construcción o el turismo.

Me resisto a creer que los ilicitanos no seamos capaces de valorar la cultura.

No será que no hemos hecho las cosas bien. No será que la cultura y su difusión ha sido el último de los temas por el que nos hemos preocupado.

No será que las fuerzas vivas de la ciudad no han atendido a la cultura con la misma fuerza e ilusión que han puesto en otros ámbitos como, por ejemplo, el deporte.

No será que no hemos sabido vender todo lo que de bueno culturalmente tiene nuestra ciudad (OSCE, Festival de cortos, Festival de guitarra, Festival de Jazz, etc.).

No será que solo hemos sabido vender lo nuestro a una pequeña parte de la población ilicitana y nos hemos olvidado del resto de conciudadanos y también del resto del país. Como ciudadano, quiero que Elche sea referente cultural en España.

Quiero que la cultura esté presente en todos los barrios y pedanías de Elche y que cualquier ilicitano con inquietud cultural tenga un sitio para expresarse o para contemplarla.

Quiero decenas, cientos de locales públicos y privados con actividad cultural esparcidos por todos los barrios y las pedanías de la ciudad.

Quiero que todo aquél que organice cualquier actividad cultural en la ciudad encuentre las facilidades logísticas y de promoción que el evento requiera.

Quiero que los artistas ilicitanos encuentren en su ciudad los medios y el ambiente cultural que necesitan para instalarse aquí y, desde aquí, conquistar el mundo.

Pero también quiero que a Elche vengan grandes artistas nacionales e internacionales como Green Day, Foals, Arctic Monkeys, Nils Frahm, Thom Yorke o Arcade Fire.

Quiero ver en Elche a Dudamel, Perianes, Yuja Wang, Trifonov o Vengerov.

Quiero en Elche exposiciones de Luís Gordillo, Eduardo Naranjo o Antonio López.

Quiero ver en Elche fotografías de Bress, Darzacq o Capa.

Quiero que la presencia de estos artistas sirva para poner a Elche en el top del listado de ciudades culturales en España y además sirva de ejemplo y motivación para nuestros artistas en potencia.

Para conseguirlo hay que cambiar el chip: la cultura debe ser una parte del motor para el funcionamiento de la ciudad; la música, la literatura, la pintura, la fotografía, la danza, etc. deben tener su espacio físico en la calle y su espacio virtual en el pensamiento y el corazón de los ilicitanos.

El gobierno municipal debe liderar un cambio en el modelo de gestión cultural. Las fuerzas económicas de la ciudad deben encontrar en el patrocinio cultural la forma de equilibrar la balanza entre gestión económica y colaboración social.

Los estudiantes, los jóvenes en general deben saber que en Elche encontrarán la programación cultural que les gusta y no tendrán que buscarla en otras ciudades. También, nuestros mayores tienen derecho a disfrutar de su jubilación asistiendo a eventos cerca de su domicilio.

Es verdad que son objetivos muy ambiciosos, objetivos difíciles de conseguir pero solo lo haremos si nos lo proponemos. Es lo menos que se merece una ciudad como la nuestra.

Esfuerzo, inversión, voluntad y tiempo, es lo que necesitamos para lograr que Elche sea referente cultural a nivel nacional. «Sólo eso».

Me resisto a creer que no podamos conseguirlo.