Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PP controla los daños

Hubo un momento anoche, con casi el 98% del escrutinio resuelto en Alicante, en el que pareció por un momento que el PP iba a clavar sus resultados en número de votos de cuatro años antes. Aunque la diferencia final fue de poco menos de mil votos más, la situación resume perfectamente la cita electoral en la capital: con aguantar bastaba.

En el otro lado, sirvió de poco el crecimiento del PSOE, atribuible por entero a la ola victoriosa de Sánchez, que no a la efímera campaña local del partido (no disparen al pianista/candidato: nunca estuvo ni se le esperó). Irónicamente, pagaron otros los platos rotos del aciago Tripartito: los herederos del ahora añorado Pavón (16.000 votos menos) y un maltrecho Compromís (5.000 votos de caída) que también aguanta como puede pero sigue sufriendo en gran parte de la provincia de Alicante el desgaste que no experimenta en la de Valencia. Otro aviso a navegantes. Del hundimiento de Podemos, mejor ni hablar. O de Vox, reducido a la inanidad pese a haber salvado el trámite y entrar también en algunos ayuntamientos.

El PP controla daños en la provincia, evita el «sorpasso» que anhela Cs y puede que hasta sea capaz finalmente de mantener la Diputación, lo cual dolerá al nuevo Botànic como duelen esos molestos granos de asiento. Su crisis existencial lo es menos si mirás a Benidorm, Torrevieja o Torrevieja Orihuela. Allende Alicante, el PSOE también se encuentra a sí mismo y se consolida en sus bastiones tradicionales. Su solvencia en Elche, Elda, Alcoy o Xàbia lo demuestra. Anoten, en cualquier caso: un PP herido se le ha ido vivo del albero.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.