Síguenos en redes sociales:

La riá

El cura de Pilar de La Horadada

Dentro de la obra poética de Ramón de Campoamor existen unos versos, en los que se hace referencia la última villa por la costa de la Comunidad Valenciana que, hasta 1986 pertenecía al término municipal de Orihuela, del que fue segregada. Me estoy refiriendo al Pilar de la Horadada del que en el siglo XIX, decía Campoamor: «Está el pueblo fundado sobre un llano/ más grande que la palma de la mano,/ y a falta de vecinos y vecinas/ circulan por las calles las gallinas».

Me figuro que, a los pilareños de entonces no les haría mucha gracia esta descripción, al igual que tampoco a su cura, al que no lo dejaba en buen lugar al describirlo.

Sin embargo, tengo un grato recuerdo de ese pueblo cuando en esos momentos pertenecía a Orihuela. A él, todos los años, solía acompañar a mi padre, que como jefe de los Servicios Municipales Veterinarios, durante dos o tres días llevaba a cabo la campaña de vacunación antirrábica. Allí, nos alojábamos en casa de Rogelio Campillo, que tenía una herrería, y convivíamos con Librada su mujer y sus hijas: Carmina, Pili y Cari. Después, profesionalmente, mantuve entrañable relación con los hermanos: Paco, Cástor y José María de FLERE. Y recuerdo a otras muchas personas como Eustaquio, «el tío Pedro, el Manco», «Juan Español», «Paco el de la Palma». Y por supuesto al cura de entonces: «Antoñico» actual canónigo de la catedral de Orihuela, hermano de «Manolico Pamies». ¡Cómo pasa el tiempo!

Pero, volviendo al poeta Campoamor, que con su aire decimonónico estaba por allí, vivió cerca de allí y dejó huella en su época, entre políticos, literatos y publicistas, así como, tal como indicaba entre gentes sencillas de nuestra tierra, en la Dehesa o en el Pilar de la Horadada.

Y por supuesto, inmortalizó para la historia al famoso cura del Pilar de la Horadada, del que el propio Campoamor dice en su obra: «Los grandes problemas. Poema en tres cantos», que dedicó al polemista, Salvador López Guijarro, en el que en el Canto Primero «El idilio»: «El cura del Pilar de la Oradada (sic)/ como todo lo da, no tiene nada./ Para él no hay más grandeza/ que el amor que se tiene a la pobreza».

Pero, ¿quién era el famoso cura perpetuado dentro de su anonimato por Don Ramón?:

Siempre ha sido una incógnita, incluso, en algún momento creó controversias como la que se produjo entre el oriolano Juan Sansano Benisa, poeta, periodista y publicistas, y el Cronista Oficial de Torrevieja Luis Daniel Blanco Calero, en los meses de febrero y marzo de 1953, en el periódico «Línea» de Murcia.

Sansano decía que conoció al citado cura y que se llamaba Leandro Baeza y era de Torrevieja, villa en la que tenía familia en esos años. E indica que, Campoamor llegó a pedir perdón al sacerdote, por haber creado en sus versos una imagen del mismo no muy favorable, el cual admitió sus disculpas y continuaron siendo amigos.

Sin embargo, Calero Blanco refutaba a los pocos días al vate oriolano que, por entonces residía en Alicante, y de alguna manera le enmendó la plana, al indicar que esos versos dedicados al Pilar de la Horadada y a su cura, ya figuraban en la primera edición de 1873 de los «Los grandes problemas», cuando el citado Leandro Baeza se hizo cargo de la parroquia pilareña nueve años después. Con lo cual, tras investigar en el archivo de la misma, llegó a la conclusión que el dichoso cura era Manuel Puigcerver y Campillo o su vicario Pablo Barberá, y no descartó que el personaje fuera una fabulación de Campoamor.A todo ello, que sepamos Sansano no contestó, con lo cual seguimos aún sin saber, si es que existió realmente, quién fue ese cura que: «Sin fámulo, y vestido de sotana,/ cuida la higuera y toca la campana./ Su alzacuellos es de seda desteñida,/ pardas la medias de algodón que lleva;/ y en todo magisterio de su vida/ sólo ha estrenado una sotana nueva./»

Lo importante para mí, es que a raíz de releer estos versos vate y político Ramón de Campoamor, me han venido a la memoria personas y circunstancias de hace algunos años.

Pulsa para ver más contenido para ti