La real orden de 30 de marzo de 1846 recomendaba a los rectores de universidades españolas que estimularan las consignaciones científicas de observaciones meteorológicas. Como consecuencia de ello, en 1850 la Dirección General de Instrucción Pública decidió establecer 23 estaciones meteorológicas en España.

En Alicante, el montaje del primer observatorio meteorológico fue encargado a Manuel Senante, director del Instituto de Segunda Enseñanza, que se hallaba en la Asegurada (hoy museo). Pero, como el instituto no reunía las condiciones precisas (no cabían los aparatos y el Benacantil frenaba el viento), el observatorio fue instalado en la Casa de Beneficencia que había al norte de la ciudad, antiguo convento de los capuchinos, al final del paseo de Campoamor (antes alameda de los Capuchinos), cuyo terreno fue cedido por la Diputación Provincial. Concretamente fue instalado en el templete de mampostería que había en el centro del antiguo huerto del convento.

Este primer observatorio meteorológico alicantino empezó a funcionar el 1 de noviembre de 1855, el mismo año en el que la alameda pasó a llamarse de Duque de la Victoria, en honor al general Baldomero Espartero. Según Viravens, el instrumental que poseía estaba formado por un barómetro, un sicrómetro, un pluviómetro, una veleta, un anemómetro, un atmómetro y varios termómetros.

A finales de 1856, el observatorio alicantino, como los del resto del país, pasó a depender de la Comisión de Estadística. Sus directores fueron catedráticos de Física. En 1858 lo era Rafael Chamorro.

Los resultados de la labor realizada en el observatorio sirvieron para la elaboración de numerosos trabajos científicos durante la segunda mitad del siglo XIX, que promocionaron a Alicante como ciudad turística invernal, merced a su buen clima. Los datos recogidos fueron publicados a diario por la prensa a partir de 1869. Gracias a ello sabemos, por ejemplo, que el termómetro bajó hasta los 3'2º bajo cero en la madrugada del 16 de enero de 1878 (El Constitucional).

Petición de cesión de la parcela municipal para la construcción del observatorio en el Tosal, en 1920. ama

El observatorio fue trasladado al Instituto de Segunda Enseñanza en 1876, poco después de que este fuese ampliado. Las medidas se tomaban a las 9 y a las 15 horas.

En 1893, instituto y observatorio se trasladaron a la calle Ramales (actual Reyes Católicos), instalándose los aparatos en la azotea. Seis años antes, en agosto de 1887, se había creado el Instituto Central Meteorológico (ICM) para coordinar los observatorios españoles, que se integró en el Instituto Geográfico y Estadístico en 1904.

En noviembre de 1910 las medidas se tomaban a las 8 y 16 horas, y el instrumental estaba compuesto por dos barómetros, un sicrómetro, una veleta, un anemómetro, un atmómetro, un pluviómetro y varios termómetros.

En 1920 el ICM pasó a llamarse Servicio Meteorológico Español, y en enero de ese año el observatorio alicantino fue trasladado a la Estación Sismológica situada en el paseo de Campoamor, muy cerca de su primera ubicación, si bien en la estación de la calle Ramales continuaron tomándose medidas hasta 1938. En el Sismológico, los responsables de la observación meteorológica fueron ingenieros geógrafos, las medidas se realizaban a las 8, 13 y 18 horas, y el instrumental estaba compuesto por dos barómetros, tres barógrafos, un anemógrafo, un sicrómetro, un evaporímetro, un termógrafo, un higrógrafo, dos pluviómetros, dos veletas, dos anemómetros, un heliofanógrafo, un actinómetro y siete termómetros.

El Ayuntamiento cedió una parcela en el paseo de Campoamor a la Dirección General del Instituto Geográfico, para ampliar la estación sísmica y poder así acoger al observatorio meteorológico. En un congreso celebrado en París en 1919, se había acordado la creación de once centros meteorológicos regionales y Alicante fue una de las ciudades elegidas. En la solicitud pidiendo la cesión de aquella parcela, dirigida al alcalde el 18 de septiembre de 1920, el ingeniero-jefe de la Estación Sismológica y Meteorológica, Juan García de Lomas, explicaba que «los extraordinarios progresos alcanzados por la navegación aérea en estos últimos años, ha sido causa de que se emprendan con gran interés el estudio de las altas corrientes atmosféricas, para deducir de ello, a más de la predición (sic) científica del tiempo, la determinación de las rutas más convenientes a seguir por las aeronaves en las diversas épocas del año, trabajos que además han de ser utilísimos para la predición del tiempo con fines agrícolas, etc.».

El 5 de diciembre de 1932, el director general del Instituto Geográfico y Catastral, dependiente de la presidencia del Consejo de Ministros, solicitó al alcalde de Alicante la cesión de unos terrenos en el parque del Doctor Rico (en el Tosal del castillo de San Fernando), para la construcción de un edificio dedicado expresamente a Observatorio Meteorológico. Tras los informes favorables del ingeniero municipal y de la Comisión de Fomento, el alcalde firmó el decreto de aceptación el 19 de diciembre. En junio del año siguiente fue inaugurado el nuevo observatorio. Ese mismo año de 1933 nació el Servicio Meteorológico Nacional, dependiente de la Dirección General de Aeronáutica.

La Comisión Gestora Municipal accedió el 12 de julio de 1935 a proporcionar suministro de agua potable al Observatorio Meteorológico, enclavado en el parque del Dr. Rico, a petición de su director, Enrique Artiaga.

Antes de Artiaga había sido jefe del observatorio Víctor García Miralles. Artiaga fue sustituido por Miguel Liso Puente en febrero de 1936. Luis Cantó Alberola entró a trabajar como observador cuando se inauguró el nuevo observatorio, en 1933, y se jubilaría 50 años después.

El Observatorio Meteorológico volvió a trasladarse a mediados de 1938, en plena Guerra Civil, a un chalé abandonado de Ciudad Jardín. Fue el último traslado hasta ahora, puesto que en la actualidad permanece en el mismo sitio. Comenzó a funcionar en octubre de 1938 y, tras finalizar la guerra, fue alquilado a su propietario, Gaspar Tato Cuning, por 84,30 pesetas mensuales. El Ministerio del Aire lo compró a principios de la década de 1940 junto a un solar anexo, del mismo propietario.

Las medidas se realizaban a las 1, 7, 13 y 18 horas. Sus instrumentos eran un barómetro, un barógrafo, un sicrómetro, un termógrafo, un higrógrafo, un pluviómetro, un pluviógrafo, un evaporímetro, un nefoscopio, dos anemómetros, una veleta, un heliógrafo y tres termómetros.

El primer jefe de este observatorio en Ciudad Jardín fue Miguel Liso Puente. Le siguieron Enrique Artiaga Ripoll (de octubre de 1940 hasta 1969), Vicente Jimeno (de 1969 hasta 1974) y Francisco Andrés Pons (desde septiembre de 1974 hasta febrero de 2006).

Un observatorio meteorológico se instaló en el aeropuerto de El Altet, cuando se inauguró este en 1967, pero el observatorio de Ciudad Jardín siguió funcionando.

En la década de 1990 fueron renovadas las instalaciones y el observatorio de Ciudad Jardín pasó a ser propiedad del Instituto Nacional de Meteorología (ahora AEMET).

Manuel Bañón García y Luis M. Cantó Pérez publicaron el 12 de mayo de 2011 en internet «Historia del Observatorio meteorológico de Alicante» (tiempo.com).

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