La Universidad es un ecosistema en el que convivimos todos los días varios colectivos: el Profesorado, el Alumnado y el Personal de Administración y Servicios (PAS). Este último colectivo es personal funcionario o laboral de la UA. Asimismo trabajan todos los días en el Campus los trabajadores y trabajadoras de los servicios externalizados y de las Fundaciones universitarias La docencia, la investigación y la transferencia son funciones esenciales de la Universidad. Por eso, el Profesorado y el Estudiantado parecen los sujetos protagonistas de esa función. Sin embargo, nada sería posible sin un colectivo integrado por funcionarios, personal laboral y personal interino, que son absolutamente imprescindibles en nuestra comunidad. Un colectivo, además, mucho más diverso que el del Profesorado y el Alumnado, ya que incluye diversas categorías administrativas que van, desde auxiliares de servicios, gestores, personal técnico en diferentes campos o personal que dirige Servicios generales, hasta servicios específicos e imprescindibles en toda la labor universitaria. Para todos ellos vaya mi respeto, consideración y profundo agradecimiento a lo largo de estos 41 años y en especial por su trabajo durante la pandemia.
Un eficiente funcionamiento de la Universidad requiere que el Personal de Administración y Servicios pueda desempeñar su tarea con garantías de estabilidad, profesionalidad, promoción y buenas condiciones laborales. Para ello, es necesario consolidar al actual personal interino facilitando los procesos oportunos, digitalizar los procedimientos para simplificar la gestión, impulsar una formación personalizada que encamine la carrera profesional con un sistema de selección y reconocimiento transparente. Desarrollar el teletrabajo y las medidas de conciliación con la vida laboral familiar y personal. Tenemos que incorporar la seguridad y la salud laboral como principio básico de gestión. Tenemos que trabajar y reivindicar las reducciones de dedicación para los mayores. Es hora de propiciar esto, y la mejor forma de hacerlo es a través de un modelo que mejore la participación del PAS en la toma de decisiones y en la comunicación directa con los equipos de dirección.
He tenido oportunidad durante esta campaña al rectorado de la Universidad de Alicante de hablar con muchos compañeros y compañeras del PAS: las reivindicaciones más acuciantes es la de la estabilización del personal interino que ha estado contratado en la UA durante años, evitar su temporalidad utilizando todas las herramientas que nos permita la normativa vigente con el compromiso y apoyo de los representantes sociales. Pero también tener una verdadera carrera profesional que les permita tener objetivos con los que lograr su promoción y consolidación profesional. Tenemos un excelente personal que necesita formarse constantemente y que necesita estar a la vanguardia de una Administración moderna, digitalizada, con procedimientos simplificados, la del siglo XXI.
Quiero también resaltar la gran presencia de mujeres en este colectivo. Según los indicadores de 2016, el 62% del personal de Administración General de la UA son mujeres. En el grupo C1, hay 364 mujeres frente a 265 hombres. Sin embargo, en los grupos que exigen mayor titulación (A1), curiosamente hay 108 mujeres y 156 hombres, siendo sin embargo mayor el número de mujeres Licenciadas (366), que el de hombres Licenciados (313). Por lo tanto, si globalmente hay más mujeres que hombres, no deja de sorprender que sigan siendo más las mujeres las que están incluidas en los grupos cuyas reivindicaciones laborales pueden tener todavía amplio ámbito de mejora.
En definitiva, sólo con un Personal de Administración y Servicios profesionalizado, estable, independiente, igualitario e ilusionado con su carrera, podremos los demás cumplir con las funciones que a cada uno nos corresponde en la Universidad. Todos somos universitarios y todos debemos participar en la mejora de la Universidad. Yo creo que así será.
