Elche ya tiene un nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos que supondrá un cambio drástico de aquello que, hasta ahora, hemos conocido. Este servicio esencial y público, que empezará a funcionar con el nuevo contrato antes del verano, es el más importante que presta el Ayuntamiento de Elche por inversión económica y por medios humanos y materiales. Y supone, además, uno de los retos de futuro para nuestra ciudad durante la próxima década.
Todos ustedes estarán de acuerdo conmigo en que, para que un proyecto o una idea salga bien, es necesario constancia, diálogo, implicación, ambición y un objetivo claro. Con esas coordenadas nos pusimos a trabajar y con una meta clara: queremos ser uno de los municipios más limpios de España. Pero, sobre todo, queremos ser más sostenibles incrementando los porcentajes de reciclaje, lo que supondrá enviar menos residuos a vertedero, con vehículos menos contaminantes, más silenciosos y que hagan un uso eficiente del agua, y esto queremos conseguirlo con la implicación de la ciudadanía.
Es cierto que esta nueva contrata, que va a requerir de los 12 primeros meses para que percibamos la mejora que va a suponer, cuenta con un presupuesto mayor que la anterior, pero, estoy seguro que todos ustedes convendrán conmigo que el incremento económico es comprensible. La adquisición de 180 nuevos vehículos -el 70% eléctricos o a gas natural- la incorporación de 1.200 contenedores el primer año, muchos de los actuales están muy castigados, la implantación del quinto contenedor para recoger la fracción orgánica y el compostaje comunitario o la ampliación de las frecuencias de barrido en barrios y pedanías serán una realidad en los próximos años para un municipio que ha crecido desde el año 2000 en unos 35.000 habitantes y en más de ocho millones de metros cuadrados de suelo urbano.
Elche siempre ha sido una ciudad a la vanguardia en muchas materias como la industrial, tecnológica, educativa o cultural y, con este nuevo servicio, seremos más consecuentes con el futuro porque caminaremos hacia un municipio más sostenible capaz de implicar a una ciudadanía que se ocupe de sus residuos pensando en el Elche de mañana.
Tenemos que ser conscientes que se trata de mucho más que la limpieza. Se trata de un camp d´Elx que pase de tristes imágenes de vertidos a puntos de compostaje comunitario y servicios de gestión de podas. De una industria puntera también con recogida selectiva residuos, o de un sector turístico y comercial cuyas playas y ejes urbanos mantengan una imagen que favorezca la actividad económica.
Pero si tengo que reseñar uno de los aspectos más importantes de este nuevo servicio es, sin duda, la implicación que la ciudadanía va a tener para conseguir que Elche esté más limpia, sea más habitable y más respetuosa con el medio ambiente. Será necesaria la participación activa de todos para afrontar los nuevos retos que ofrece un contrato que abre un abanico de posibilidades que dejará sin excusas a aquellos que creen que esto no va con ellos. Para tener una ciudad limpia y verde, verda i neta, es fundamental un esfuerzo colectivo.
