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Joaquín Rábago

Pesticidas que arruinan la salud de los miserables de la tierra

En Nigeria se emplean regularmente pesticidas prohibidos en la Unión Europea por sus efectos para la salud y son muchos los habitantes del país que han enfermado o muerto por culpa de aguas contaminadas por esos productos.

El semanario alemán Die Zeit ha llevado a cabo con ayuda de la fundación Heinrich Böll, de Los Verdes, una profunda investigación en varios pueblos del país más populoso de África que así lo atestigua.

Los investigadores recogieron muestras de agua, de leche, de miel y de azúcar y los hicieron analizar en un laboratorio de Baviera para determinar su peligrosidad.

A los numerosos problemas que tiene Nigeria – la lucha contra la secta terrorista Boko Haram, los conflictos entre nómadas y campesinos, la crisis económica, agravada por la actual pandemia, la creciente delincuencia- se suma ahora ese otro.

Mientras que en Europa los pesticidas tienen cada vez peor prensa por la sospecha existente de sus efectos negativos para la salud, en el continente africano parecen pesar más otras consideraciones como el mayor rendimiento que posibilitan.

Alguno de los campesinos entrevistados dijo haber recurrido a los insecticidas después de que sus vecinos les dijeran que era la única forma de doblar las cosechas.

Esos productos llevan nombres como “Perfect Killer” o “Terminator” y aunque se fabrican en su mayor parte – hasta un 85 por ciento del total- en China y la India, poderosas empresas alemanas como Bayer o Basf han visto las posibilidades de negocio para su sector allí existentes.

Bayer asegura no vender en África pesticidas que están prohibidos en Europa, pero el semanario niega que eso sea verdad.

Así, por ejemplo, en la Unión Europea no pueden emplearse substancias como el thiacloprid o el betaciflutrin por sus supuestos efectos cancerígenos o su impacto en el sistema nervioso y en las hormonas.

Y, sin embargo, no es ilegal fabricarlos en la UE para su exportación a otros continentes. ¿Acaso las vidas de los habitantes del mundo en desarrollo valen menos que las de los países ricos?

Según Die Zeit, Bayer se escuda en que las autoridades nigerianas no prohíben la importación de esos insecticidas, lo que no deja de ser una excusa hipócrita.

El problema es que en Nigeria hay distintos organismos responsables de la autorización y el control de esos productos, , pero que no parecen ponerse de acuerdo entre sí.

Para Miranda Amachree, directora del departamento de inspección de la Agencia para la Aplicación de Normas y Regulaciones del país africano, “nada contamina el medio ambiente más que los pesticidas”.

“La dimensión del problema es mucho mayor de lo que se cree. No basta con prohibir (en Europa) eso productos, sino que hay que garantizar que no se utilizan porque hay muchos que están allí prohibidos, pero entran de contrabando en el país”, explica.

En otro país emergente como es la India, el uso de pesticidas ha alcanzado tal dimensión que tres Estados de Federación han decidido prohibirlos en su totalidad.

Las muestras de cera de abejas, agua fluvial y pescado recogidas en Nigeria y analizadas en Alemania indican la presencia, entre otros, de los insecticidas imidacloprid y endosulfan, de Bayer.

Este último, que puede provocar náuseas y diarreas además de trastornos en el desarrollo de los fetos, está prohibido en la UE.

En uno de los pueblos visitados por los investigadores se encontraron restos del herbicida 2,4-D, empleado en la guerra del Vietnam como parte del llamado “agente Naranja”.

Aunque todavía no se ha logrado su prohibición en Alemania, se sospecha que puede causar leucemia, enfermedad de la que enfermaron muchos nigerianos que trabajaban por 2,8 euros al día en una gran azucarera o viven en sus proximidades.

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