La ONU condena a España por la inhabilitación del juez Garzón

La Comisión de Derecho Humanos de la ONU, condena a España por primera vez, por usar el D. Penal contra la inhabilitación del Juez Garzón, quien califica de “arbitraria” y “sin garantías” la condena que expulsó a Baltasar Garzón de la carrera judicial, por atreverse a investigar los crímenes franquistas y abrir la causa Gürtel contra la trama corrupta del PP e insta al Gobierno a reparar el daño causado

El dictamen de la ONU significa un mazazo contra el Tribunal Supremo y deberían avergonzarse junto a los dirigentes políticos, que organizaron una brutal cacería para desprestigiar y cargarse al Juez que se atrevió a destapar la caja de pandora. El partido popular, debería de reflexionar con tal dictamen, ¿es bueno para la calidad de nuestra Democracia, seguir bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial?

¿Qué imagen tiene la Justicia de España en el resto de países de nuestro entorno? La justicia que alarga los procedimientos durante años, es mala justicia, ya que hay claramente, una falta de número de jueces jóvenes, respecto a la avalancha de casos por atender y una falta de convocar oposiciones para compararse con el resto de países de nuestro entorno. Esperemos que el Gobierno de coalición tome nota sobre la fragilidad de nuestro sistema jurídico y lo refuerce para dar las máximas garantías a los ciudadanos y por otra parte que el presidente, Pedro Sánchez sea responsable y tenga sentido de Estado en dar cumplimiento al dictamen de la ONU y proceda a reparar el daño causado al Juez, Baltasar Garzón. También debería, a mi juicio, dar ejemplo y convocar al jefe de la oposición, Pablo Casado, para informar del asunto de acogida y repatriación de familias afganas, así como resolver el problema de los menores no acompañados de Ceuta, dicha actitud se sumaría a los elogios de buen Presidente, que ha recibido Pedro Sánchez, por parte de la UE en su labor humanitaria de repatriación de los soldados, y demás instituciones españolas, así como a los interpretes afganos y sus familias