Ana Belén pasará la tarde-noche de la Gala de los Premios Goya en el Teatro Chapí de Villena, representando ‘Eva contra Eva’, y Santiago Segura, en el Teatro Principal de Alicante, donde para ese día ya ha agotado el papel de dos funciones, junto a sus amigos José Mota y Florentino Fernández.
Mientras yo cuento los días que quedan para la celebración, porque para mí esa jornada es una fiesta, dos de las personalidades más relevantes de nuestro cine afrontarán ese sábado como uno más en el calendario, allá donde les lleve el bolo.
No olvidemos que en el documental dirigido por Antonio Resines ‘Historias de nuestro cine’, que producido por Enrique Cerezo nos presenta a los iconos más próximos y reconocibles de lo que el público conoce por cine español, están, por supuesto, tanto Ana Belén como Santiago Segura.
Y no sólo eso. Segura ha tirado de la locomotora de la industria hasta el punto de que su película ‘A todo tren’ logró llevar a las salas a más de un millón y medio de espectadores, la más vista de 2021, mientras la Biznaga de Oro en Málaga, ‘El vientre del mar’, se conformó el fin de semana de su estreno con poco más de quinientos espectadores, o ‘Quién lo impide’, de Jonás Trueba’, con premio incluido en el Festival de San Sebastián, todavía no ha logrado llegar a los cuatro mil espectadores. Lo cual es para hacérselo mirar.
La cuestión es que yo vivo con tanta intensidad las vísperas que ya he comenzado a disfrutar los Goya de este año. Para mí ese día es especial, y no lo cambio por nada. Si Ana y Santiago tienen cosas mejores que hacer es su problema.
