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Rafael Simón Gil

EL OCASO DE LOS DIOSES

Rafael Simón Gil

Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo

Pablo Iglesias

Siracusa es una ciudad del sur de Sicilia conocida no solo por su pasado helenístico, el más antiguo después de Naxos (no confundir con la isla del mismo nombre situada en el archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo, y de la que trae causa la ópera Ariadna en Naxos, de Richard Strauss, y el espléndido papel que el autor reserva a Zerbinetta, que en la voz de la soprano de coloratura Edita Gruberová, fallecida el pasado octubre, ha conseguido fascinarme muchas veces, sobre todas, en la versión que dirigió el prodigio de Georg Solti con la Filarmónica de Londres), sino por ser cuna del matemático y físico Arquímedes, autor del “principio” que lleva su propio nombre, y del no menos conocido Dionisio I, el Viejo, “tirano de Siracusa”. Los tiranos se hacían con el poder, derribando la democracia, bien por medio del favor y fervor popular que compraban con recompensas, o bien por la fuerza de un ejército también corrompido por muy generosos estipendios. De esa forma se lograba disimular el régimen de tiranía que gobernaba la ciudad. Arquímedes fue también el inventor de la conocida frase “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, referida a la palanca. Muchos siglos más tarde, en el XIX, el periodista estadounidense Artemus Ward, sinónimo de Charles Farrar Browne, y admirado por Abraham Lincoln y Mark Twain, sostuvo que la prensa era la auténtica palanca con la que se mueve el mundo. No iba muy desencaminado, sobre todo en la versión más perversa del apotegma.

Esta semana el Gobierno de @sanchezcastejon vetaba a diversos medios de comunicación a participar en una sesión informativa o briefing sobre los fondos europeos celebrada en Moncloa, no en Siracusa. ¿Qué medios no obtuvieron el plácet del señorito? Imagino que alguna de ustedes dos ya sabrá la respuesta: aquellos que no son del agrado del poder por sus posiciones críticas con la ley de la palanca. C´est-à-dire: El Mundo, ABC, La Razón, Europa Press, Servimedia, Colpisa, Cadena Cope y Onda Cero, entre otros. ¿Los invitados a la mesa de Dionisio? Además de Damocles, el servil, todos los que ustedes dos se imaginan y yo no puedo mencionar porque ustedes se lo imaginan. ¿Qué explicaciones ha dado el Gobierno @sanchezcastejon por boca de su secretaria de Estado de Comunicación? ¿Qué excusa? Ya lo pueden imaginar: problemas de espacio (la pandemia, el miedo, el terror, el adocenamiento, el gregarismo, la obediencia ciega en el líder, como epítome apocalíptico de las arbitrariedades que se pueden cometer en estado de alarma permanente; por todas, las tres resoluciones del Tribunal Constitucional declarando inconstitucionales medidas del Gobierno tomadas durante el/la Covid). Tamaño ataque a la libertad de prensa, a la pluralidad informativa, ha merecido las críticas de quienes todavía creen, ingenuos, como en su día Thomas Jefferson, en la libertad de prensa. Así se han pronunciado contra esa discriminación del Ejecutivo de Sánchez, criticándola duramente, “Reporteros sin Fronteras”, la “Federación de Asociaciones de Periodistas de España” y la “Asociación de Prensa de Madrid”. No es mucho, pero nadie podrá decir que es la extrema derecha.

¿Comprenden ahora por qué Pablo Iglesias -el otro, el que llegó a ser vicepresidente de España- pidió en su día el control de RTVE? Ese era el punto de apoyo para poder controlar España y a los españoles. Dadme un punto de apoyo -el control de los medios de comunicación- y moveré la revolución. Iglesias, Pablo, ya no está entre nosotros (en mayestática metáfora de nuestro Gobierno), pero nos queda su legado y su magisterio respecto de qué deben ser los medios de comunicación y qué se debe hacer con aquellos que resultan hostiles, incómodos al poder del pueblo. Pasa también con la Justicia, con los jueces y tribunales cuando sus resoluciones incomodan al poder.” Cualquier comunicado de una cúpula judicial [en referencia al Consejo General del Poder Judicial] con el mandato caducado y al servicio de la derecha es ilegítimo”, afirmó con rotundidad cubano-venezolana el líder podemita Jaume Asens. Igual de ilegítimos son aquellos medios de comunicación que no se genuflexen al poder que nos gobierna, que no sean del agrado del pueblo que representa, inequívocamente, ese poder. Por eso sobran; de ahí que haya falta de “espacio” para dichos medios de comunicación, para esos periodistas. En realidad, no caben en una verdadera democracia revolucionaria. Vean, por el contrario, que en las democracias auténticas sí hay libertad de prensa: China, Cuba, Corea del Norte, Irán, Turquía, Arabia Saudí, Egipto o la añorada Unión Soviética. El Comité para la Protección de los Periodistas constata de nuevo que China es el país del mundo con más periodistas encarcelados (50).

¿Qué hacen nuestros periodistas, nuestros medios de comunicación cuando una medida tan flagrantemente antidemocrática como la de excluir de una sesión informativa del gobierno a medios y periodistas que no les agradan estalla en sus propias narices? ¿Qué se debe enseñar en las escuelas y facultades de periodismo? ¿Cómo es posible que este tipo de hechos ocurran en un gobierno que apela constantemente a Europa para recordarnos las reglas de la democracia, el pluralismo, la transparencia, la libertad de información y la diversidad de opiniones? ¿Hay siempre falta de “espacio” para los mismos medios de siempre? ¿O es que empieza a haber falta de libertad? Si tienen un poco de espacio, reflexionen. Por cierto, en Siracusa también vivió Damocles, un servil adulador del tirano Dionisio. Todas y todos conocen qué es la Espada de Damocles. Por eso recomiendo a algunos y algunas que reflexionen sobre los efectos de esa espada… si tienen espacio y cabeza. A más ver.

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