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Juan Carlos Padilla Estrada

Las crónicas de Don Florentino

Juan Carlos Padilla Estrada

Carta abierta al nuevo líder del PP

Feijóo inicia en València su campaña para la presidir el PP acompañado por el líder valenciano, Carlos Mazón. | GERMAN CABALLERO

Apreciado futuro líder del Partido Popular, sea usted quien sea, hable gallego o andaluz: le escribo con la esperanza y la ilusión de que estas líneas esbocen un retrato robot de ese líder que muchos españoles ambicionamos, en un momento clave de nuestra historia en el que nos acercamos a una encrucijada donde vamos a tener que decidir entre dos opciones: mantener en el poder a una amalgama de partidos que no creen en nuestro proyecto común, encabezados por un individuo cuya mayor virtud es el camaleonismo; o encontrar una opción centrada, moderada, liberal, encabezada por alguien sensato y capaz de combatir con firmeza las evidentes tensiones territoriales, económicas y sociales que nos amenazan.

Algunos esperamos una persona con dotes de liderazgo, pero que lo entienda desde el sentido de Estado: ejercer la oposición no es enfrentarse por sistema al gobierno de turno, porque hay asuntos de Estado que requieren acuerdos antes que confrontaciones. Y los ciudadanos lo sabemos reconocer y lo preferimos antes que un no por sistema. Los ciudadanos preferimos la sinceridad al postureo, el que se tengan en cuenta los intereses de todos antes que las estrategias electorales de cualquier partido.

Y creemos que no todo vale en política, hemos dejado de ser neófitos en ese mar hace ya muchos años. Y un líder puede engañarnos una vez, quizá dos, pero a la larga la verdadera materia de la que está hecha acaba aflorando a la vista de todos.

Queremos que sea usted intransigente con la corrupción, que haga de su partido un lugar incompatible con aquellos que desean hacer de la política su medio de enriquecimiento. Y eso no es fácil, lo sabemos, y exige el coraje suficiente como para apartar del escenario a personas relevantes. Hágalo, porque en poco tiempo se lo vamos a exigir, y entonces serán ellos o usted.

Y queremos que tenga usted coraje, no como su antecesor Rajoy, buena persona seguramente pero hombre que ha ejercido el dontancredismo político hasta límites insospechados: un auténtico pudridor de problemas que al final han acabado corroyéndole a él, y de alguna manera a todos nosotros.

Hay muchísimos problemas en este país que exigen claridad de ideas y mano firme: la cuestión territorial, el reparto de recursos entre autonomías, el gran problema de la “okupación”, la contención de los precios y los costes, el ajuste de leyes que aunque necesarias quizás se han excedido, como la de violencia doméstica.

Y muchos opinamos que pactar con Vox no es el camino, que es mejor renunciar a una parcela de poder que abrazarlo a costa de renunciar a principios.

Gestionar el país con sensatez, preservando la libertad de todos y haciendo que en esta nación el trabajo y las oportunidades para todos venzan a la tentación de subsidiar a generaciones enteras será la mejor receta para alejar tentaciones extremas: los amigos de Podemos con sus utopías falsamente igualitarias, los extremistas populistas de derechas con su visión miope de la realidad, los separatistas con la mezquindad de quien solo desea arrimar los recursos a su terruño y ese señor Sánchez cuya ambición personal le impele a decir hoy que hace un día excelente y mañana que llueve a cántaros.

Créame, nuevo líder del PP, a poco que sea usted un tipo cabal y moderado, no le va a ser difícil derrotar en una contienda electoral a la amalgama que nos gobierna de sanchistas, independentistas y trasnochados comunistas encabezada por un individuo del que lo mejor que se puede decir es que es poco fiable.

Piénselo, señor líder. Tenemos esperanzas en usted los que no nos resignamos a que en este país, antes llamado España, se pueda silbar impunemente a la bandera y al himno y quemar fotos del Rey, se pueda ocupar una casa ajena con impunidad, se pueda vivir de los subsidios sin trabajar, seamos cada vez menos relevantes en política internacional, se nos pueda decir que ahora la culpa de todo la tiene Putin y pueda salir un independentista a mostrarnos a todos por donde tiene agarrado al presidente de nuestro gobierno.  

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