Pedro Ruiz fue el invitado en el programa de entrevistas Plano general. La conversación se desarrolló en la casa del propio artista barcelonés, residente en Madrid desde hace muchos años, junto a la piscina desde cuyo trampolín salta todos los días del año, haya la temperatura que haya en el exterior.

Ha sido Pedro Ruiz un referente televisivo durante varias décadas. En los ochenta se atrevió a hacer los viernes por la noche en La 1 un programa de humor, Como Pedro por su casa, en donde sus parodias políticas eran seguidas por veinte millones de españoles.

A finales de los noventa, con el sosiego que da La 2, permaneció durante más de cinco temporadas en La noche abierta, haciendo entrevistas a tres personajes cada semana. Como dijo su amigo Eloy Arenas, aprendiendo a escuchar. Entretanto mucho teatro, libros y provocación.

En Plano general fuimos testigos de su velocidad mental y su facilidad de palabra, aunque él mismo comparó el ingenio como la bisutería si detrás no aguarda la inteligencia.

Pedro Ruiz dejó muchas perlas en la charla con Jenaro Castro. «A mí lo que más me escandaliza es la corrupción. Valoro sobre todo una palabra: honradez. Las tres cosas grandes que tenemos son los afectos, la integridad y la naturaleza; quitando la salud, que no es un lujo, sino una necesidad. Las redes se están convirtiendo en un chapapote del que no saldremos. La vida es una oportunidad y una putada, pero hay que verla como lo primero. Me falta por hacer lo que ya hice mejor hecho. Una frase que me dijo mi madre que me marcó: yo soy libre porque lo decido yo, no porque lo permita usted». Que Plano general tenga, como mínimo, 500 invitados más.