El 23 de septiembre de cada año se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños.

España es país de origen, tránsito y de destino de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Alrededor de 45.000 mujeres y niñas se encuentran en situación de prostitución en España, y entre el 90% y el 95% son víctimas de trata. Este gobierno se ha propuesto abordar con seriedad esta lacra y está aprobando medidas legislativas y sociales para hacerse cargo de esta realidad. Recientemente aprobó el Real Decreto que regula subvenciones para impulsar el 1er Plan de Inserción sociolaboral para mujeres y niñas víctimas de trata, explotación sexual y mujeres en contextos de prostitución con 12,9 millones de euros que se pondrán solicitar desde este mes de septiembre hasta el 2026, que llegará a cerca de 30.000 mujeres a las que se ofrecerán condiciones materiales que les permitan salir de la violencia

Alicante es una de las principales provincias del país, y por sus condiciones naturales, acuden miles de personas. Desgraciadamente las mujeres están siendo objeto de transacciones comerciales diarias por parte de quienes no tienen problema económico ni moral para comprar cuerpos de mujeres y traficar con niñas y niños solo para su placer. Se trata de seres humanos a quienes se roba su libertad, su dignidad, su integridad física, “solo por el deseo de disfrute sexual” sin considerar el sufrimiento que provocan en sus vidas, a sus familias y a la sociedad en su conjunto.

Porque no todo vale. Las condiciones de pobreza y miseria en la que viven las mujeres en gran parte del mundo las hace muy vulnerables para ser convertidas en objetos de usar y tirar. Las movilizaciones masivas provocadas por la guerra de Rusia contra Ucrania nos han hecho abrir los ojos un poco más al sufrimiento de las mujeres en las zonas de conflicto, de los que hay un buen número en todo el mundo, convertidas así en carne de cañón. Están aún en nuestra retina las imágenes de individuos que forman parte de mafias para captar a mujeres y niñas ucranianas para fines sexuales.

En esta lucha contra todas las violencias hacia las mujeres España es líder y es referente de muchos países, especialmente por el sistema de protección y atención a las mujeres que figuran en el sistema VioGén. Las medidas adoptadas durante la pandemia, cuyo plan de contingencia se extendió a las víctimas de la trata desde el minuto 1, nos definió como recursos esenciales. No podíamos dejar a las mujeres encerradas en su casa con el virus y con el agresor todo el tiempo del confinamiento.

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género incluyó entre sus fines la atención a las mujeres víctimas de trata y en entorno de prostitución. También el pacto valenciano impulsó un gran número de acciones, como prohibir los anuncios de contacto en la prensa escrita.

El Foro Abolicionista, movimiento ciudadano que está promoviendo la red de Municipios libres de prostitución a los que continúan adhiriéndose un gran número de municipios que claman por la abolición de la prostitución.

Y la Subdelegación del Gobierno en Alicante ha mostrado en todo momento su decidida voluntad de combatir y denunciar esta cruel forma de violencia; de hecho, ayer mismo, organizamos una MESA REDONDA DE EXPERIENCIAS para debatir sobre los avances y retos contra la explotación sexual y la trata, donde intervinieron expertos en la materia.

Recientemente se ha aprobado la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida por la ley del sí es sí. Se ha presentado, asimismo, una proposición de ley abolicionista (la última en nuestro país fue presentada durante la II República). Una ley abolicionista impulsada por el PSOE que pretende castigar a quien acude a la prostitución, que perseguirá el proxenetismo en todas sus formas.

La Comunidad Valenciana va en camino de ser la "primera autonomía en abolir la prostitución en España", se podrá perseguir y sancionar a los propietarios de burdeles que se esconden tras fachadas de negocios hosteleros o de ocio", También se prohibirán los espectáculos y actividades públicas que inciten o fomenten la prostitución o cualquier forma de explotación sexual.

En definitiva, la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños es un negocio global que afecta a todas las regiones del planeta. Es una vulneración de los derechos humanos que atenta contra la vida, la integridad, la libertad y la dignidad de las personas y tiene un claro componente de género, al ser sus víctimas mayoritariamente mujeres.

Por eso, cada 23 de septiembre debemos reafirmar la lucha contra la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños, instando a la sociedad en general, a redoblar esfuerzos para terminar con esta lacra.

Como decía CLARA CAMPOAMOR, luchamos para que las mujeres estén en todos lados, y no sólo donde los hombres vayan a buscarlas.