Cultura de la cancelación

De un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda vetar a determinados artistas por hechos que nada tienen que ver con su obra. Kevin Spacey fue despedido porque supuestamente practicó abusos sexuales, no castigados por sentencia firme. Woody Allen fue boicoteado por denuncias interpuestas por su exesposa, Mia Farrow, aunque fue absuelto. Will Smith, tras exhibir sus dotes pugilísticas, está recibiendo pocas ofertas laborales. Louis C.K. fue acusado por múltiples mujeres de masturbarse delante de ellas, el cómico reconoció los hechos, y ha vuelto a hacer trabajos de alto nivel, con grandes protestas en las redes

Es decir, no hay condena judicial, pero si popular. Pero esto yo creo que pasa básicamente con los vivos. Por esta teoría habría que destrozar los puentes que diseñó un ingeniero, porque posteriormente asesinó a su esposa e hijos. O quemar todos los discos de un artista que tuvo una vida poco ejemplar. Todos los músicos han vivido momentos en que el vicio y la creatividad caminaron de la mano.

Los músicos clásicos no llevaban tatuajes, cuero ni cadenas, pero sus vidas fueron heavy metal. Beethoven destrozaba casas en ataques de ira, Chopin y Schubert eran asiduos a prostíbulos, Handel y Stravinsky, bebedores compulsivos, y Wagner, ludópata y antisemita. Sin embargo, ¿a alguien se le ocurriría, en un festival de música, prohibir que se interpretasen sus partituras?

Si hablamos de rock'n'roll, esto ya daría para un libro. Sinatra, al que adoro, estaba involucrado con la mafia y tenía un temperamento explosivo. Jerry Lee Lewis disparó en el pecho a su bajista. Guns N'Roses es uno de mis grupos favoritos, pero eso no quita que su cantante sea racista, agresivo e impuntual. De John Lennon mejor ni hablo, pues tengo amistad con un amigo de su hijo al que le ha contado cosas horribles de él. Cuando Elvis, el auténtico Rey, falleció, tenía restos de catorce drogas en sangre, habiendo tenido una vida plagada de escándalos, incluyendo acusaciones de racismo y mala conducta sexual

¿Vas a dejar a escucharles después de leer todo esto, que más o menos ya sabías? Que tuvieran una calidad personal inferior a la profesional, y fueran individuos amorales, antiéticos, indecentes, no hace que su música pierda validez, porque el arte debe apreciarse por su propio valor, y la parte humana de un artista no debe influir en que te guste su producción

Si hablamos de pintura, Picasso menospreciaba y convirtió en chófer a su hijo, el niño del Arlequín, que murió alcoholizado, y quemaba cigarrillos golpeando a sus amantes. Pero mi "favorito" es el pintor italiano del siglo XVI Michelangelo Caravaggio, Un buscavidas, pendenciero, homicida buscado por la justicia, insociable, que dormía armado y acabó muriendo en extrañas circunstancias. ¿A alguien le gustaría relacionarse o invitar a su casa a alguien así? Sus obras, en cambio, siguen estando cotizadísimas, por encima de los 100 millones de euros, nadie deja de comprarlas pese a ser una persona despreciable

Scott Fitzgerald, Hemingway, Tennessee Williams, Bukowski, fueron grandes escritores que siempre estaban ebrios. Flaubert pagaba por tener sexo con adolescentes, Norman Mailer trató de matar a su mujer, T.S.Eliot era antisemita. Vargas Llosa considero que hace años perdió el norte, pero no por ello deja de gustarme como escribe. Pablo Neruda, del que INFORMACIÓN publicó el otro día que posiblemente murió envenenado, se desentendió de su hija con hidrocefalia cuando nació, y confesó que, en Sri Lanka, violó a su asistenta, y por ello en Chile se opusieron a darle su nombre a un aeropuerto. ¿Sus libros están prohibidos? Noooooooo, diferenciemos al escritor de la persona

Esto también pasa en el mundo del deporte. Recordad un famosísimo futbolista, fallecido hace no tanto, misógino, maltratador, drogadicto y alcohólico. Sin embargo, en su país lo "canonizaron" por el simple hecho de que era un mago con la pelota. Está claro que en el balompié fue grandioso, pero la persona era horrible, y nadie debería verse reflejado en él, como ejemplo en la vida, por el simple hecho que durante unos años, pocos por cierto, fuera el más grande regateando y metiendo goles. Lo de Dani Alves, por cierto, pinta muy feo

Todos conocemos gente que, como personas, son magníficas, pero, profesionalmente, son tal desastre, que jamás confiaríamos en ellos. Así como colaboramos con expertos, que, en su trabajo, son brillantes, pero nunca nos juntaríamos con ellos fuera del ámbito laboral, ni siquiera, como decía mi abuelo, para recoger billetes de mil pesetas del suelo.

Amigo lector, no "canceles" a nadie. Coge lo bueno, y desecha lo que no te guste. Yo mismo aprendí, de un indeseable, a ser ordenado en mi profesión. Y es que hasta un ladrón amoral puede enseñarte algo provechoso.