Tiene que llover

Menudo invento

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes acerca la obra de Hernández y Machado al mundo

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes acerca la obra de Hernández y Machado al mundo / Jose Navarro

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

Camino de los 25 años de existencia, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha abierto dos ventanas para que de ellas se extraiga el manantial creativo de Antonio Machado y Miguel Hernández. Con la perspectiva que viene ofreciendo una aportación cultural de este calado y en el papel de entrañable maestro de ceremonias, García Montero ha sido rotundo al señalar que «se ha convertido en un medio esencial de la tecnología para acercarnos a las humanidades». Después de que los especialistas radiografiaran a conciencia a semejantes poetas, el ministro Iceta anduvo salado al agradecer la invitación y preguntarse «qué hago yo aquí». Lo que pasa es que, al estar calentito el 8M, aquello sonó a otra cosa, mariposa. A que nadie más indicado que él para sugerir que, efectivamente, el gobierno baila.

   ¡Ay, los gobiernos! Los de aquí, los de allí y los de acullá. Uno de los que tuvimos encima resultó determinante para que este portal infinito que hoy todo quisque festeja fuese una realidad. Fue el comandado por aquel exalcalde de Benidorm que cercenó el proyecto de campus científico, cuya necesidad para ser vanguardia se hartó de predicar el entonces rector Pedreño. En cuanto pudo, el hombre salió pitando y, como el rojo peligroso que era, se lo «apropió» Botín y lo patrocinó con cuantos proyectos dieran vueltas en esa cabecita loca. Tiempo más tarde, el cercenador, que ya andaba por Madrid en cargo de postín ponderó ante el banquero las virtudes de quien este había puesto al frente de sus portales. Ante tan escaso temor de Dios, hasta el Niño Jesús debió incorporarse en el suyo por si las moscas.

   Ya durante el X aniversario, Vargas Llosa se mostró conmovido tras testar que el invento no solo penetraba en las grandes urbes sino en pueblos perdidos de los Andes y la Amazonia. También cuentan que se detectaron conexiones nocturnas desde El Vaticano a «La lozana andaluza» donde el clérigo autor de la obra relata sus andanzas por prostíbulos de Roma. El servicio, pues, no puede ser más completo.