À Punt toca fondo

Mando a distancia en una foto de archivo.

Mando a distancia en una foto de archivo. / EUROPA PRESS - Archivo

Antonio Sempere

Antonio Sempere

À Punt cierra la legislatura con cifras inimaginables en sus peores previsiones. El canal de televisión marcó en abril un 2,9% de audiencia, entrando en ese territorio prohibido del 2% que tanto habían denostado sus responsables, convencidos de que sus objetivos de llegar al 4% eran más que posibles.

La televisión pública valenciana nunca ha dejado de estar a la cola de todas las que emiten en el Estado español. La líder, TV3, que curiosamente es el espejo en que se mira À Punt, le aventaja en diez puntos de cuota de pantalla.

Pero es que además la primera oleada del EGM de 2023 ha arrojado datos demoledores a À Punt Radio. Al grano. À Punt Radio en la provincia de Alicante, de lunes a viernes, tuvo 22.000 oyentes, y en la capital, 1.000 oyentes. Los sábados, en la provincia sumó 13.000 oyentes y en la ciudad de Alicante, cero oyentes. Por último, los domingos, tanto en la provincia como en la ciudad de Alicante, y siempre según los datos de la primera oleada de 2023 del EGM, À Punt computó cero oyentes. Son cifras que llaman la atención. Sobre todo, cuando el director de À Punt, Alfred Costa, anunció en fechas pasadas la apertura de un segundo canal radiofónico.

La historia de À Punt es la de un desencuentro continuo con la audiencia a la que debería atender. Algo incomprensible cuando se trata de un medio público. Nadie debería cerrar los ojos ante una realidad tan evidente.

Todavía recuerdo el día de la Entrada de Alcoy. No daba crédito cuando convirtieron la Filà Ligeros, la del capitán, artificialmente en Filà Lleugers. Si son capaces de hacer eso en Alcoy, qué no harán en otro lugar.