Amnistía Internacional denuncia un doble rasero

Soldados del Ejército de Israel en Yenín, Cisjordania

Soldados del Ejército de Israel en Yenín, Cisjordania / Europa Press/Contacto/Ahmed Ibrahim

Antonio Cuevas

Antonio Cuevas

Amnistía Internacional denuncia un doble rasero: en el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, subraya que la contundencia de la comunidad occidental en su respuesta a la agresión de Rusia contra Ucrania, contrasta con la falta de medidas significativas ante las graves violaciones de derechos humanos que están cometiendo algunos países de su órbita, como Israel, Arabia Saudí, Egipto y otros (informe anual de la organización). De acuerdo a los propios datos del Gobierno español, en 2022, se siguió enviando y autorizando nuevas ventas de armamentos a países como Arabia Saudí, Emiratos, Israel, Colombia o Egipto, a pesar del riesgo de que sean utilizados para violar derechos fundamentales. Dos ejemplos: en la guerra de Yemen, la coalición liderada por Arabia Saudí ha provocado desde 2015 la muerte de civiles y se han registrado más de 300 posibles crímenes de guerra.

En Ucrania, según A.I., que se caracteriza por ser muy rigurosa desde hace décadas, el conflicto no sólo ha dado lugar a desplazamientos masivos, crímenes de guerra e inseguridad energética y alimentaria en todo el mundo, sino que también ha agitado el inquietante avispero de la guerra nuclear. A.I. en este contexto recuerda los conflictos en Etiopía y en Myanmar entre otros. Los refugiados según el Acnur ya son más de cien millones de personas. De China, en donde la minoría etnica uigur es severamente reprimida, poco se sabe, el gobierno de este país suele ser intocable.

Irán, en donde el gobierno reprime la disidencia con la pena de muerte. La escritora iraní que reside en España, Nazanin Armanian, escribe en la publicación de A.I: "El velo ya ha sido derrotado y la revolución social que busca la transformación de las estructuras, las relaciones y los valores sociales y culturales establecidos avanza sin parar". Muchos velos fueron quemados en la plaza.