ANIVERSARIO

Alba, treinta años de excelencia editorial

Su directora, Idoia Moll, que comenzó en las oficinas enviando a los autores los ejemplares gratuitos de sus libros, ha encontrado el equilibrio entre lo comercial y lo literario

Javier e Idoia Moll, fotografiados en Barcelona en 2018 al recibir el reconocimiento del Gremi d’Editors de Catalunya por los 25 años de Alba Editorial.

Javier e Idoia Moll, fotografiados en Barcelona en 2018 al recibir el reconocimiento del Gremi d’Editors de Catalunya por los 25 años de Alba Editorial. / EPE

Álex Salmón

Era el año 2018 cuando, sobre el escenario del Teatro Goya de Barcelona, Javier e Idoia Moll recibían el reconocimiento, por parte del Gremi d’Editors de Catalunya, por los 25 años de Alba Editorial. Recuerdo cómo fundador y directora de Alba, padre e hija en la vida, explicaban con emoción los motivos por los que habían creado la editorial, junto con Arantza Sarasola, esposa y madre.

La justificación era clara. Primero, por el amor a la lectura y segundo, por la vocación de publicar libros que el lector echaba de menos. Fue un discurso emotivo para todos aquellos para los que los libros son una necesidad de vida y, también, al observar cómo un proyecto familiar había superado tanto tiempo y con tanta calidad. Una proeza.

El primer día que recibí en mi mesa de la redacción un libro de Alba –debió ser Mansfield Park, de Jane Austen–, tuve la sensación de tener algo más entre mis manos. Su edición era perfecta, meticulosa, delicada, en un momento en el que algunas editoriales habían comenzado a cambiar el tipo de papel y la forma de ensamblar las hojas de los libros. Llegaba una crisis, que sería profunda, después de las Olimpiadas.

En cambio, aquel libro tenía una impronta de objeto deseado. Qué más puede pedir un lector hambriento, aquel que encuentra un tremendo placer al estar rodeado de historias fascinantes encuadernadas, el que disfruta al tener entre las manos algo bien hecho. La demostración más clara llegó en 2010, cuando Alba recibió el premio Nacional a la Mejor Labor Editorial.

La buena noticia es que esa exigencia se mantiene tras 30 años militando en la calidad. Su editora, Idoia Moll, que comenzó en las oficinas enviando los paquetes con los ejemplares gratuitos a los autores, ha acabado siendo su máxima responsable, encontrando el equilibrio entre lo comercial y lo literario. De eso hace 12 años. Y ahí siguen, en un local en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona donde nada más entrar se dispara la imaginación.