El teleadicto

Groenlandia

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Pocos echarán de menos Groenlandia. Fue un proyecto «non nato». El último de los proyectos que no cuajaron en La 2 antes de que la cadena diese un volantazo hacia una carretera secundaria cuyo destino nadie conoce. Ni siquiera quien está al mando del vehículo: da miedo.

Recuerdo para los desmemoriados. Groenlandia iba a ser el gran programa de vanguardia que Ignacio Elguero anunció en RTVE responde en febrero 2022 dedicado a la música de vanguardia y a otras artes, y que seguiría los pasos de La hora musa (2018) y de No disparen al pianista (2008). Entre medias, solamente Santiago Tabernero se había atrevido a hacer televisión atrevida y comprometida en La 2, entremezclando el género de entrevistas con el burlesque en espacios como Sánchez y Carbonell. Sucedió en 2020 cuando Elena Sánchez y Pablo Carbonell presentaban su show en directo, pero llegó la pandemia y arrasó con todas las ilusiones. A la vuelta del confinamiento, nada más se supo.

Y aquí nos encontramos, con un segundo canal en derribo (perdón por ser tan catastrofista, pero sólo soy un realista informado). Un canal con un rumbo incierto, que tanto durante los meses de julio y agosto como en la quincena navideña se ha permitido mantener una parrilla donde todo eran repeticiones. También en temporada. Ahí están Detrás del instante, This is philosophy, Escala humana, Mi familia en la mochila, Arqueomanía, Hundidos, Ciudades patrimonio de la humanidad, Reduce tu huella, Qué animal, El bosque protector, Turismo rural en Europa, y eso por citar sólo la producción propia. La externa suma diez horas diarias. Para colmo, el fútbol (el deporte) ya tiene derecho de pernada en La 2. Lo dicho. Como para ponerse a temblar.