La cadena sí importa

La cadena, como el tamaño, sí importa. No es lo mismo que la Cremà de las Fallas se ofreciese para toda España por La 2 que por La 1. Porque con este salto se pierden por el camino muchos espectadores. Más de la mitad. Como valenciano, me parece un gesto feísimo hacia nuestra Comunidad que se haya tomado esta medida. Contextualicemos los motivos para entenderlos.

Hace tiempo que TVE, aunque aparente estar centralizada en Madrid, cuenta con una dirección bicéfala que se reparte entre Prado del Rey, Torrespaña y Sant Cugat del Vallés. Si desde Madrid se dirigen los servicios informativos, La 1 y el Canal 24 Horas, es Barcelona la que lleva las riendas de La 2, Teledeporte y Clan, y la que nutre de la mayoría de formatos culturales a la casa.

València, la tercera ciudad de España, capital de la cuarta comunidad más poblada, bien merece su noche de gloria el 19 de marzo en La 1. Así fue mientras la Nit del Foc tuvo lugar a la una de la madrugada. Pero cuando los responsables municipales, durante la pasada legislatura, decidieron europeizar los horarios, pensando que el día 20 era un día lectivo, y adelantaron las cremàs entre las 8 de la tarde y las 11 de la noche resulta que a la televisión pública estatal le pareció excesivo regalar una hora de directo a València en el prime time. La cremà se dio en diferido a las 2 de la madrugada.

El directo fue en La 2, tras Cachitos de saldo. Mientras tanto, el centro territorial sigue bajo mínimos, por más que Ximo Puig «regalase» a TVE las instalaciones de la antigua Escuela de Magisterio para construir un centro audiovisual en condiciones. De Alicante mejor no hablamos.