Hemos vivido noches cálidas, tropicales y días tórridos de calor donde las mieles de nuestros recuerdos se detienen en todas aquellas cosas que hemos intentado hacer para sofocar esa pléyade de calor y, cuando no hallábamos consuelo, desesperados lo buscamos en el aparato del aire acondicionado al que temíamos y mucho por eso del encarecimiento del recibo de la luz. Digo esto por ese atropello del que el común de españolitos no sabemos nada, no entendemos ni mu. Pocas son las mentes privilegiadas capaces de discernir los conceptos del recibo de la electricidad en casa.

Frente a tan alarmantes noticias que a diario escuchamos en los telediarios, el Gobierno redacta un plan riguroso, serio y solvente, en un intento por rebajar ese desaforado precio del recibo eléctrico, donde además, ha aprovechado para demandar del PP un poco de humildad tras las críticas vertidas que, señalaban que estas medidas eran un mero parche, un timo y engaño, pues ellos en su etapa de Gobierno tampoco lo hicieron mejor. Está bien que unos y otros se encuentren seriamente preocupados como el resto de ciudadanos, en realidad lo que nos importa, es saber cómo se hinchan los beneficios en las eléctricas en detrimento de los consumidores.

Y digo que estas eléctricas sin vergüenza parece que sólo miran para ellas mismas olvidándose que muchos ciudadanos no podrán pagar sus abultados y abusivos recibos. Y encima amenazan con cerrar sus nucleares, bochornoso, arrogante y del todo vomitivo. ¿Dónde ha quedado la energía solar o renovable? Déjese el PP de tanto reproche y zarandajas, e implíquese en este tema ayudando al Gobierno en sus ímprobos esfuerzos. España lo merece, nosotros también. Hasta nuestras miradas gritan con rabia por este abuso. No mendigamos, demandamos solución.