Anoche viendo el programa de” La noche en 24 h” se debatió entre otros, la polémica suscitada por las declaraciones del ministro de consumo Garzón, en la entrevista The Guardian, en la que animaba a comer menos carne y criticaba el impacto ambiental de la ganadería intensiva en España. Se realizó una encuesta entre los tele-expectadores y de un muestreo de 7800 personas, el 68% contesto no estar a favor de las macrogranjas y respaldaban la postura de Garzón, que es la postura de la UE. Hoy el ministro de agricultura Luís Planes, ha criticado a Garzón por no haberle consultado previamente, en un tema de su competencia, aunque reconoce que el PP ha manipulado las palabras de Garzón, por intereses electorales en Castilla y León.

España incumple los propios límites de emisión de amoniaco desde hace 10 años, por consentir la proliferación de macrogranjas de cerdos, y vacas a escala masiva para su exportación. Mientras el PP saca pecho de esa producción cárnica en su campaña electoral para contentar a los ganaderos de esas explotaciones, que tienen a los animales en esclavitud, y la calidad de esa carne deja mucho que desear, pues los animales deben estar al aire libre, felices entre sus semejantes, comiendo piensos de la tierra madre, que son los que producen carnes selectas; la mayoría de nosotros somos conscientes de comprar dos veces en semana los mejores productos cárnicos, - poco pero selecto-, soy consciente que no todos los ciudadanos se pueden permitir comprar jamón ibérico, carnes rojas criadas al aire libre o huevos camperos, por ese motivo debemos bajar el consumo de carnes y potenciar las frutas y verduras, así como consumir tres veces en semana, las maravillosas legumbres y los ricos pescados.