Las políticas que vienen aplicándose, son prácticamente para que la gente viva de alquiler, han desaparecido por completo las VPO, en adquisición, así toda la demanda se vuelca al alquiler creando un bucle que no quieren siquiera comprender.

El CIS, en sus encuestas dice que el 82% de familias y ciudadanos desea vivienda propia, el gobierno, el Conseller y sus políticas estas encaminadas al parque público de vivienda, tremendo error, ya que comprando viviendas públicas sus recursos apenas llegan a unos pocos. En cambio, incongruentemente Pablo Iglesias, e Ione Belarra sí que lo hacen utilizando encima la influencia de la Caja de Ingenieros donde Podemos trabaja. Y a buen seguro que la mayoría de políticos opta por la vivienda propia.

Simplemente con reducir al 1% el ITP, así como el IVA, y propiciar que al menos el banco con mayor capital público, Caixabank o el IVF, puedan financiar la vivienda social al 90%, ya que las cuotas con los intereses actuales son por bajo del alquiler, resulta mucho más rentable por múltiples motivos presentes y futuros.  Ello por sí solo ya pincharía a buen seguro la burbuja colapsada de demanda sobre el alquiler que el actual Plan de vivienda promueve equivocadamente.  Encima en la Comunidad Valenciana con una ley de retracto que paraliza y burocratiza la venta de particulares.

 Incentivando la colaboración público privada su dinamización es más real. Por otra parte, las ayudas al alquiler tampoco recogen avales anticipados, tipo cheque vivienda, para excluidos sin garantías de seguros, con lo que la desesperación de estos ya toma cotas súper alarmantes, tenemos las agencias colapsadas de demanda insatisfecha.

La construcción bien regulada, podría y debería ser motor de economía y empleo y dinamizadora de mayor oferta y demanda para su adquisición o alquiler.