Después de muchos años trabajando de cara al público, puedo afirmar que la Humanidad va en decadencia. 

Cada vez me topo con gente con tendencias más groseras y complejos de superioridad. Ya no solo se comportan mal y hablan fatal a los trabajadores, sino que incluso he llegado a ver señores lanzando carritos por los aires y a clientes peleándose por un brócoli.

He de admitir, que puede que yo ahora también sea peor persona debido a tratar con este tipo de especímenes, ya no aguanto la misma cantidad de cosas que al principio y ahora salto de seguida. Sin embargo tengo esperanza en las generaciones venideras, ya que por lo menos son las que siempre dicen “gracias”.