Iñaki Urdangarin sostuvo ayer ante el juez José Castro que ni su esposa, la infanta Cristina, ni su suegro, el Rey Juan Carlos, tuvieron nada que ver con los negocios y operaciones del Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro investigada por supuesta malversación de caudales. Urdangarin también insistió en su inocencia sobre este caso.

El duque de Palma prestó declaración ante el magistrado José Castro y los cuatro fiscales anticorrupción (Juan Carrau, Pedro Horrach, Miguel Ángel Subirán y Ana Lamas) durante casi cuatro horas y media. Su comparecencia estuvo rodeada de un amplísimo despliegue policial, que blindó los accesos a los juzgados.

Urdangarin, defendido por Mario Pascual, leyó antes del inicio de su interrogatorio una nota donde exonera de responsabilidades a la Casa Real por este caso. El manifiesto inicial explica que, tras la difusión por parte de su exsocio Diego Torres, también imputado, de decenas de correos electrónicos se ha querido atribuir a la Casa Real un papel en el caso.

El duque de Palma, con tono solemne, afirmó: "la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Nóos".

"Mi estatus institucional"

Urdangarin zanjó su intervención preliminar insistiendo en que la Casa del Rey le recomendó que "dejara de realizar una actividad (contratar con Administraciones públicas) que no consideraba adecuada para mi estatus institucional". "Y así lo hice", apostilló el imputado.

Tanto la nota preliminar como el resto de la declaración incidieron en desmentir la versión facilitada el pasado sábado por Diego Torres. Este exprofesor universitario sostuvo que la Casa del Rey no recomendó a Urdangarin apartarse de los contratos con las Administraciones Públicas, sino que le permitió esos negocios, siempre que no trascendiesen públicamente.

Diego Torres también cargó contra el Rey, de quien aseguró que sabía que su yerno no se había alejado de los contratos con las Administraciones públicas, y contra la infanta Cristina: participó activamente en la toma de decisiones de Nóos y su marido le consultaba antes todas las operaciones importantes.

Ayer también prestó declaración, en calidad de imputado, Carlos García Revenga, extesorero de Nóos y secretario de las infantas Cristina y Elena en la Casa Real.

Según Diego Torres, García Revenga y José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y asesor de la Casa Real, supervisaron la marcha de Nóos y de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), que le sustituyó.

Urdangarin también defendió y exculpó a Carlos García Revenga, al que calificó de amigo íntimo. Por esa confianza le pidió que fuera tesorero de Nóos, donde el secretario de las infantas, de acuerdo con el duque de Palma, no tuvo ningún papel decisivo.

A lo largo del interrogatorio varias defensas, entre ellas Mario Pascual, letrado de Urdangarin, cuestionaron la validez como pruebas de los correos entregados por Torres. Según estos abogados, esas pruebas serían nulas porque su difusión vulneraría el derecho de intimidad de las personas cuyas conversaciones han sido reveladas.

Pascual aconsejó a su cliente que no declarara sobre esos mails, pero Urdangarin sí que accedió a contestar a preguntas sobre información derivada de esos mensajes. Fuentes próximas a las acusaciones en la causa señalaron que "no es coherente impugnar la validez de los correos electrónicos como pruebas y luego dar por ciertos o admitir los hechos reflejados en esos mensajes".

Mario Pascual cuestionó la veracidad de los correos. "Presente una querella si son falsos", le replicó Peteers, el abogado de Diego Torres.

Corinna: "Sólo traté de encontrar un trabajo digno a Iñaki"

Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga del Rey don Juan Carlos, ha afirmado que "sólo" trató de encontrar un trabajo "digno" a Iñaki Urdangarin, después de que Diego Torres entregara al juez instructor del caso Nóos varios correos electrónicos en los que figura el nombre de la noble alemana. Corinna niega haber recibido algún tipo de cobro por sus gestiones con Urdangarin, según publicaba ayer el diario "El Mundo" en un avance en su edición digital. En uno de los correos, Francisco Larrey, quien fuese empleado de Nóos, ironizaba en un email dirigido al presunto testaferro de Urdangarin, Mario Sorribas: "Mario, ¿crees que me podré casar con la señorita Corinna?". En otro email, Sorribas agradecía a Larrey la participación de Corinna con un "¡ahí has 'estao' torero Francisco! Yo creo que éste es el camino para llegar a cualquier parte del mundo".