En plena tormenta por la negativa del Gobierno central a mejorar la financiación de la Generalitat, el jefe del Consell, Alberto Fabra, reunió este sábado en el Palau a sus consellers para hacer frente común y analizar la delicada situación por la que atraviesan los populares valencianos. No faltó nadie. Acudió hasta la titular de Infraestructuras, Isabel Bonig, pese a que tuvo que abandonar la reunión a media mañana porque tenía un acto público en su municipio, La Vall d'Uixó. No se pudo quedar a la comida posterior.

En el cónclave se abordaron varios aspectos. El primero de ellos, la financiación, en estos momentos el principal caballo de batalla de la Generalitat. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cerró la puerta a mejorar el actual sistema de reparto de fondos durante el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, y abortó así una de las principales reivindicaciones del Consell. Fabra es consciente de que si no llegan fondos adicionales desde Madrid no sólo incumplirá el objetivo de déficit este año -algo que se da por hecho-, sino que los próximos meses pueden convertirse en un tormento para los populares de la Comunidad. Sin dinero extra, los impagos aflorarán en vísperas de las elecciones y el malestar hacia el PPCV, extendido ya entre distintos sectores, crecerá todavía más. Por eso, el Consell ya se ha plantado. Ha desafiado al ministro de Hacienda y ha plasmado por escrito un plan financiero sin un solo recorte, en el que además se prevén unos ingresos adicionales de 1.000 millones procedentes del Gobierno central. El sábado, durante la reunión, la financiación monopolizó buena parte de la jornada. Fabra, incluso, animó a sus consellers a elevar la presión sobre el Gobierno central. Sabe lo que se juega.

Otro de los focos de atención estuvo en la reforma del Estatuto que está alimentando el PPCV estos días. El síndic popular en las Cortes, Jorge Bellver, ha registrado una petición formal en la Cámara para la constitución de una comisión de estudio. Previsiblemente, ésta se creará este mismo mes y analizará la reducción de diputados en el hemiciclo y su elección directa.

Tras pedir opinión y propuestas a sus consellers, el cónclave también analizó la estrategia a seguir para intentar contener el auge de la oposición. Los consellers coincidieron en alimentar el debate del «catalanismo» del PSPV, Compromís y EU, aunque hubo dirigentes que señalaron que no será suficiente.

Fuentes conocedoras de la reunión, por último, apuntaron que en ella también se valoraron algunas de las propuestas que podría defender Fabra en el próximo debate de política general de la Comunidad, previsto para el mes de septiembre.