Un exedil del PP, bajo luja por los contratos de Carreteras
El exconcejal Isidro Prieto sustituyó a Enrique Crespo cuando éste fue apartado por su implicación en Emarsa
El área de Carreteras acapara el grueso de las inversiones de la Diputación de Valencia. En total son 2.000 kilómetros los que dependen de un departamento cuya gestión en los años en los que Alfonso Rus estuvo de presidente está siendo investigada, como adelantó este diario el pasado mes de abril. Esa ramificación del caso Rus es una de las piezas a las que les queda muchísimo recorrido. Los fiscales, el juez y la Guardia Civil no dan abasto para atender las distintas ramificaciones de una macrocausa cuyo denominador común es el cobro de comisiones en contratos públicos para bolsillos privados y para la presunta financiación ilegal del PP.
Las irregularidades se amontonaron a la hora de contratar en el área de Carreteras. En algunos casos, las adjudicaciones por decreto del presidente Alfonso Rus contravinieron informes contrarios del Oficial Mayor de la institución, quien acabó dejando el puesto que ocupaba en comisión de servicios, como contó este diario.
El exalcalde de Manises Enrique Crespo tuvo que dejar también, por otros motivos, el cargo. Era vicepresidente responsable de Carreteras cuando llegó su implicación en el saqueo de Emarsa. Un asunto que hacía insostenible su continuidad. El fiscal pide 14 años de cárcel para Crespo. Alfonso Rus eligió, en febrero de 2012, a Isidro Prieto como sustituto. Prieto estaba apadrinado por Gerardo Camps, quien lo había tenido de jefe de gabinete en la Conselleria de Economia y Hacienda.
Carreteras de la diputación y la construcción del complejo administrativo Nou d'Octubre no son los únicos flancos por los que Prieto está siendo investigado. Este periódico contó el pasado 21 de mayo que el exconcejal de Silla y su exesposa Inmaculada Guaita tienen al menos dos empresas, dedicadas al negocio de las renovables, que compartían domicilio social con firmas de la trama Imelsa. Se trataba de Brillet Energías y Ocoa Trader, radicadas en el mismo despacho que Spartaki Sinergias, que estuvo administrada por José Estarlich y Jaime Úbeda, considerados por la investigación testaferros de Marcos Benavent.
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