?Novelda ya dejó patente en marzo de 2014 su división en torno a si Milagrosa Martínez debía continuar de alcaldesa o dimitir antes de sentarse en el banquillo de los acusados. Los grupos de la oposición llevaban años pidiéndole que se marchara -el actual alcalde Armando Esteve fue uno de los más activos- y otro tanto le ocurría en las Cortes, donde su propio partido ya tenía preparada su expulsión del PP. En Novelda su decisión de agotar la legislatura en la Alcaldía -percibía de 91.000 euros brutos anuales- también rompió su gobierno y la enemistó con varios concejales. Sin embargo, ella aseguró en más de una ocasión que sentía el «apoyo» de su pueblo. Un apoyo que si existió ahora se ha desvanecido.