El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido hoy en reclamar al Gobierno inversiones sin "trampas" en grandes infraestructuras ferroviarias como el Corredor Mediterráneo, pero también la red de Cercanías, donde ha pedido que se transfieran las competencias o se ejecuten las obras pendientes.

En repuesta a una pregunta del portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, sobre las inversiones del Estado en la Comunitat, Puig ha asegurado que el déficit inversor que padece esta autonomía "no tiene una explicación razonable", algo que, según ha dicho, todo el mundo reconoce pero a la hora de la verdad, "ni caso".

Puig ha defendido la importancia que tiene el Corredor Mediterráneo no solo para el Mediterráneo, sino también para el conjunto de España y para Europa y ha instado al Gobierno central a "cumplir de una vez" con esta infraestructura y a "no hacer trampas".

El president ha anunciado que ha sido nombrado por el Comité de las Regiones de la Unión Europea ponente del dictamen sobre infraestructuras de conexión europeas, en concreto sobre los ejes ferroviarios, un documento que, según ha dicho, fijará la posición de las regiones sobre esta materia ante la Comisión Europea.

Ha asegurado que ahí, "tendrán voz para reivindicar aquello que es justo, no solo para los valencianos sino para todos los que de alguna manera está pendientes de una infraestructura que no tenerla en estos momentos significa perder medio punto del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano".

Además del Corredor Mediterráneo, Puig ha reclamado también al Gobierno inversiones en Cercanías y le ha instado a tomar una decisión entre transferir las competencias y la financiación a la Generalitat o "ejecutar ya" las obras pendientes en esta red "fundamental".

Ha asegurado que el tren de la costa "es viable y necesario" para la Comunitat Valenciana, al tiempo que ha reivindicado el segundo y tercer hilo para la línea Castellón-Valencia, junto con el túnel pasante de València, el plan Avant de Alicante, la estación intermodal de Castellón o la liberalización de la AP-7.

Puig ha instado a los grupos a "actuar conjuntamente" para reivindicar todas estas cuestiones en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, ya que, según ha dicho, "no nos jugamos solo que haya o no una carretera, nos jugamos miles de puestos de trabajo y la posibilidad de crecer y redistribuir adecuadamente entre las personas de nuestro país".

Para Puig, la marginación sistemática de la Comunitat Valenciana es algo "difícilmente discutible si se miran los últimos 30 o 40 años, y ha asegurado que esta comunidad nunca ha estado por encima de la medida en inversiones, a excepción de cuando se realizaron las obras del AVE entre València y Madrid.

Fran Ferri, por su parte, ha asegurado que los valencianos "se han cansado de ser moneda de cambio" y "ciudadanos de segunda" y de "la estafa" cometida por el Gobierno, "que le permite hacer obras en Madrid a costa del Corredor Mediterráneo".

Ha denunciado que "ocho de cada diez euros de los fondos de esta infraestructura van destinados a conexiones en Madrid", y se ha preguntado "qué hay que hacer para que se entienda que el Mediterráneo es litoral y no pasa por Madrid".

Ferri también ha denunciado un tuit del PP de Alicante, en el que, según ha dicho, se decía que el Gobierno eliminará los puntos negros de la N-332 si PSOE y Compromís aprueban los Presupuestos Generales del Estado.

"¿Cómo calificamos eso? ¿Bajeza moral?, ¿chantaje?, ¿jugar con la vida de las personas?", ha planteado el portavoz de Compromís, quien ha preguntado si para el PP es más importante "la silla de Rajoy o la vida de las personas que se juegan la vida día a día en la N-332".