El PP quiere cargarse de un plumazo todas las enmiendas parciales presentadas por los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados que reclaman más inversiones para la provincia de Alicante, centradas en infraestructuras la mayoría de ellas, así como aquellas que afectan al total de la Comunidad Valenciana. La Comisión de Presupuestos ha acordado, gracias al apoyo de PP y Ciudadanos, tumbar el debate de las más de 4.000 enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentadas por partidos de la oposición. Ambas formaciones, con mayoría en la Mesa de la Comisión de Presupuestos, han defendido excluir aquellas enmiendas de la oposición que superen los 15 millones del Fondo de Contingencia para imprevistos al que recurren los grupos para justificar aumentos de gasto en otros departamentos, lo que implica la mayoría de enmiendas propuestas por los diputados valencianos en Madrid. El portavoz de Economía y Presupuestos de Compromís, Ignasi Candela, denunció ayer que el acuerdo contradice el criterio del letrado de la Comisión de Presupuestos, Andrés Jiménez Díaz, al otorgar al Gobierno el poder de veto sobre enmienda. «El Gobierno, de acuerdo con el Reglamento del Congreso, tiene poder de veto únicamente sobre las enmiendas o proposiciones que tramite el Parlamento con un presupuesto en vigor, pero no sobre las enmiendas que se realizan al Proyecto de Presupuestos», indica la observación realizada ayer por el abogado.

Según Candela, el único requisito que debe cumplir la presentación y tramitación de la enmienda es proponer un descenso del gasto igual o superior a la partida que se proponga aumentar. «No hay ningún otro criterio que impida su debate y votación», indicó. Compromís, sin embargo, entiende que la redistribución interna del gasto debe hacerse sobre la cuantía global presupuestada para la sección, que asciende a casi 2.800 millones de euros. Por ello, la formación valenciana presentó ayer un recurso en el que señala que la decisión «vulnera la competencia de las Cortes».

En total, el PP y Cs han tumbado 4.000 de las cerca de 6.000 enmiendas a las cuentas del Estado presentadas por el resto de grupos políticos en la cámara baja.