Incógnitas y certezas. La ruta de fin de semana de Pedro Sánchez por Elche y València se ha saldado con dudas en la posición del líder socialista sobre asuntos clave para la Comunidad: la aprobación del nuevo modelo de financiación autonómica, la compensación por la deuda histórica, un paquete extraordinario de inversiones o la posibilidad de encauzar la futura reforma territorial, como propone el presidente Ximo Puig, hacia un sistema federal con la crisis catalana en el trasfondo. Pero también han quedado muy claros otros asuntos: el incuestionable papel que otorga Pedro Sánchez a José Luis Ábalos como referente del partido en la Comunidad, el intento de los socialistas de marcar diferencias con Podemos y Ciudadanos, el ataque del «jefe» de Ferraz a Compromís con Mónica Oltra como foco de sus críticas y, finalmente, la fecha de caducidad para el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, con su doble imputación.
Financiación autonómica
Es una cuestión clave para la Comunidad Valenciana en la que Ximo Puig está tratando de ejercer un liderazgo territorial. Ocurre, sin embargo, que Mariano Rajoy intentará buscar un acuerdo con la dirección del PSOE sin entrar en la singularidad de cada territorio. El número uno de Ferraz pide más inversión en Educación, Sanidad y Dependencia como condición para un pacto que, sin embargo, dejó entrever que está todavía lejos. Y eso es letal para esta Comunidad, que deja de ingresar 1.300 millones anuales con el actual modelo y que está desde hace tiempo a la cola de ese reparto.
Deuda histórica
El líder socialista echó balones fuera a esta reivindicación de la Comunidad para ingresar una compensación -alrededor de 20.000 millones- después de años y años de expolio con la financiación. Pedro Sánchez apuntó que en la negociación se podía hablar de todo pero consideró que tendría que ser una decisión generalizada para todos los territorios con lo que hace más difícil que se pueda rectificar, al menos en parte, el trato que el Consell ha recibido de Madrid desde hace más de dos décadas.
Inversiones
El secretario general del PSOE habló de un descenso generalizado de la inversión en el conjunto de España. Apenas se estaría dedicando el 1% del PIB con un apreciable tijeretazo, según los datos de los socialistas. Pedro Sánchez sí realizó un pronunciamiento favorable a un proyecto clave para la Comunidad: el Corredor Mediterráneo. Pero habló, como con la financiación, de un aumento general para todos cuando el recorte de las inversiones es más acusado en la Comunidad que en cualquier otra autonomía.
Modelo federal
Tanto Puig como Miquel Iceta, líder de los socialistas catalanes, defienden una salida a la crisis territorial con Cataluña como máximo exponente que convierta a España en un estado federal. Pedro Sánchez considera, sin embargo, que la solución pasa por fortalecer el sistema autonómico y clarificar las competencias. No le gusta ni tan siquiera la semántica. Da igual como se llame pero que funcione, vino a decir el líder del PSOE.
José Luis Ábalos
Quedó claro que, en estos momentos, el número tres del PSOE es el hombre fuerte en la Comunidad a ojos de Pedro Sánchez. «Tiene mi confianza. Y mi reconocimiento personal y político», aseguró sobre el antiguo secretario provincial socialista en València para reconocer que es la persona que le informa sobre los entresijos del PSPV. Con Puig mantuvo las formas y aseguró que hablan de cuestiones que afectan a la Comunidad. Pero, sin embargo, cuando se le preguntó por la relación con los barones que no le respaldaron, subrayó: «Yo tuve el apoyo de una mayoría de los militantes».
El futuro de Gabriel Echávarri
Fue uno de los asuntos en los que fue más claro. El PSOE tiene en su código ético que la línea roja es la apertura de juicio oral para que se produzca una dimisión. Al alcalde de Alicante ya no le queda otra que esperar a que el juzgado, en el caso de las facturas de Comercio, no ratifique esa decisión. De lo contrario, tendrá que dimitir, como evidenció Pedro Sánchez que, además, verbalizó de forma pública otro detalle que apunta a la distancia entre ambos dirigentes. «Hace tiempo que no hablo con Gabriel», reconoció.
Compromís, Cs y Podemos
Marcó distancias con todos los actores de la nueva política: los autonómicos y los estatales. Cargó contra Mónica Oltra, socia preferente de Ximo Puig en el Consell del Botànic. Elogió la agenda social de la Generalitat pero cargó contra la posición de Compromís en el debate territorial, cuando Oltra y Puig han mantenido posiciones parecidas. ¿Temor electoral de Ferraz a la vicepresidenta? Y atacó a Pablo Iglesias, del que deslizó que se ve lejos para, llegado el caso, intentar formar gobierno, al tiempo que situó a la operación de Cs con Albert Rivera como un mero recambio de Rajoy pero nunca como alternativa de cambio.